El azúcar provoca cierta adicción, y cuando más comemos, más queremos. Todos sabemos que es un producto nefasto para la salud en muchos aspectos, así que desterrarlo de nuestra vida es lo mejor que podemos hacer por nuestro cuerpo. Aunque puede parecer difícil, podemos reeducar el paladar y terminar esta dulce dependencia, que si bien nos aporta un placer inmediato, a medio y largo plazo puede hacernos mucho mal.
7CHOCOLATE NEGRO DE POSTRE

Para calmar la ansiedad de dulce el chocolate negro es un gran aliado. Ojo, tiene que ser negro, al menos con un 85% de cacao. Además de ser más saciante, tiene muchos beneficios para la salud porque aporta un montón de antioxidantes. Para acostumbrarse a su amargor se puede empezar por uno de 70% e ir adaptando el paladar. El chocolate genera la misma satisfacción en el cerebro que el azúcar, pero con mucha menos cantidad que otros postres como unas natillas o un flan.