Iberdrola será la compañía que desarrolle las redes de transmisión eléctrica de Brasil, uno de los estados más extensos del mundo; pero no lo hará sola. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha cerrado un acuerdo estratégico con el fondo soberano de Singapur, GIC (Corporación Gubernamental de Inversión, por sus siglas en inglés). Esta entidad, uno de las mayores inversoras públicas del planeta, asistirá a Neoenergía, filial brasileña de Iberdrola, en sus operaciones en en el país sudamericano.
El acuerdo, comunicado a finales de abril, ya cuenta con el visto bueno de las instituciones brasileñas, en concreto la Agencia Nacional de la Energía Eléctrica (ANEEL) y el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE). El montante pactado por Iberdrola y GIC para su asociación estratégica asciende a 2.400 millones de reales brasileños (456 millones de euros).
NEOENERGÍA, FILIAL DE IBERDROLA, INVERTIRÁ CONJUNTAMENTE CON EL FONDO SOBERANO DE SINGAPUR EN un total de 1.865 km de líneas de transporte, CON un plazo medio de concesión de 25 años
Ambas sociedades coinvertirán en activos operativos de transporte (Jalapão, Santa Luzia, Dourados, Atibaia, Biguaçu, Sobral, Narandiba y Río Formoso), con un total de 1.865 km de líneas de transporte, y un plazo medio de concesión de 25 años. Iberdrola, por medio de su filial en Brasil, Neoenergia, tendrá una participación del 50% de la sociedad, valorada en 1.200 millones de reales brasileños (228 millones de euros).
Además, Iberdrola y GIC han suscrito un acuerdo marco para participar de forma conjunta en futuras licitaciones de activos de transporte de energía eléctrica en Brasil. Con el cierre de esta operación, Neoenergia dejará de consolidar contablemente la deuda de los activos operativos, considerados dentro del perímetro de la transacción.
GIC es una firma líder de inversión global constituida en 1981 para garantizar el futuro financiero de Singapur. Como gestor de las reservas de divisas de Singapur, GIC adopta un enfoque de inversión disciplinado y a largo plazo, y se compromete a invertir en soluciones críticas para acelerar la transición energética. La entidad gestiona la mayoría de los activos financieros del Gobierno del país asiático, con el objetivo de preservar y mejorar el poder adquisitivo internacional de los fondos depositados.
Esta transacción se enmarca en el programa de rotación de activos no esenciales, que ya se ha cumplido al 100% para apoyar el plan de inversión récord de Iberdrola de 47.000 millones de euros.
NEOENERGÍA, EL ‘BRAZO’ DE IBERDROLA EN EL GIGANTE CARIOCA
Neoenergia nació para ser el ‘brazo fuerte’ de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán en Brasil, país que se alza como un auténtico coloso económico dentro del subcontinente sudamericano. Presente en 18 estados y el Distrito Federal, gestiona más de 16 millones de puntos de suministro en un área de concesión de más de casi 850.000 kilómetros cuadrados. La compañía realiza labores de suministro para una población de 37 millones de personas.
El 1 de julio de 2019 se convirtió en la principal eléctrica privada con actividad de redes que cotiza en la bolsa de São Paulo, gracias a una capitalización de alrededor de 19.000 millones de reales brasileños (3.750 millones de euros). La trayectoria de la filial también incluye importantes adquisiciones en el mercado energético del país, como la de Elektro Holding o la de CEB Distribuição.
A través de Neoenergía, Iberdrola resultó adjudicataria en julio de 2022 de su mayor línea de red eléctrica en el mundo, de más de 1.700 kilómetros. La filial también fue el cauce para el acuerdo con la brasileña Comerc, destinado al desarrollo de un mercado fotovoltaico en el país mediante la construcción de plantas solares, cuya producción energética se distribuirá en el mercado libre.