Beber agua con regularidad no asegura una vida más saludable y prolongada, sin embargo, no consumir la cantidad adecuada de líquidos (que no necesariamente son dos litros) puede tener consecuencias graves para el cuerpo. Es posible comprenderlo de manera más sencilla al recordar que aproximadamente el 65% de nuestra composición corporal es agua, y esta desempeña funciones cruciales como eliminar desechos a través de la orina, las heces y la transpiración, mantener la temperatura del cuerpo, además de brindar protección y amortiguación a los órganos vitales.
5CONSECUENCIAS A LARGO PLAZO
Las consecuencias a largo plazo de una ingesta insuficiente y crónica de líquidos puede dar lugar a enfermedades graves como desarrollo de hipertensión, alteración del funcionamiento del sistema urinario, formación de cálculos renales, y aumento del riesgo de enfermedades coronarias como ictus y tromboembolismo.