Las zonas erógenas juegan un papel fundamental en el arte de la estimulación erótica, lo que ha sido objeto de interés y curiosidad a lo largo de la historia, y comprender cómo estimular adecuadamente las zonas erógenas del hombre es clave para brindarle placer y satisfacción.
6Las zonas secundarias y cómo estimularlas
El cuello, la nuca y los oídos son algunas de las zonas erógenas secundarias más destacadas en los hombres. ¿Cómo estimularlas? Puedes empezar con suaves besos desde los hombros, acariciando su cuello y llegando hasta sus orejas. Añadir susurros mientras besas y acaricias puede llevarlo al éxtasis.
El pecho también puede ser una zona de estimulación, aunque no es tan sensible como en las mujeres y puede variar según las preferencias individuales de cada hombre. Si responde positivamente a tus besos, podría ser un punto clave de excitación durante el acto sexual.
Aunque los brazos pueden parecer menos obvios como zonas erógenas, las extremidades superiores son muy sensibles y un símbolo de virilidad para muchos hombres. Les encantará que te rodees con sus brazos y los acaricies, especialmente si se esfuerzan por tener brazos tonificados en el gimnasio.
Los pies son una zona llena de terminaciones nerviosas, por lo que los masajes en esta área son muy placenteros. Masajearlos, evitando las cosquillas, puede proporcionar una gran sensación de relajación. Un consejo es usar aceite y dar un masaje desde los tobillos hasta la planta y los dedos. Y si te sientes atrevida, puedes usar también la boca para estimularlos.
Aunque los ojos no son una zona erógena para estimular con el tacto, son extremadamente sensibles a los estímulos visuales. Por lo tanto, mostrar lencería con estilo o elegir un conjunto de ropa interior seductora puede ser una forma efectiva de excitar a tu pareja. No dudes en dejar la luz encendida para que pueda disfrutar plenamente de la experiencia visual.