Celebrada el pasado 8 de julio, la boda de la socialité Tamara Falcó con el empresario Íñigo Onieva aún sigue dando mucho que hablar después de casi tres meses. Recientemente hemos podido ver imágenes inéditas que la propia marquesa de Griñón ha compartido públicamente, además de las fotografías que la pareja ha colgado en sus respectivas cuentas de Instagram de su interminable y lujosa luna de miel.
Durante el último programa emitido de ‘Joaquín, el novato’, el show de entrevistas de Antena 3, Tamara también nos dejó grandes titulares sobre su reciente enlace. Entre los numerosos contratiempos a los que los novios tuvieron que enfrentarse antes de darse el “sí, quiero”, la hija de Isabel Preysler sorprendió con un desconocido percance que dejó atónito al presentador.
2La maldición del vestido de novia
Empezamos por una de las piezas más importantes en cualquier boda, el vestido de la novia. Este percance tuvo lugar apenas dos meses antes del enlace, cuando las diseñadoras elegidas por Tamara para confeccionar su traje renunciaron mediante un comunicado a la prensa.
‘Joaquín, el novato’ también rescató ese complicado momento en el que la firma Sophie et Voilà rompió su contrato con Falcó, alegando que incumplía su «ética profesional». Estas diseñadoras bilbaínas llegaron a insinuar incluso que la marquesa de Griñón había intentado plagiar su diseño, ante lo que Tamara respondió que su “idea era la misma que le mandé al siguiente diseñador. Todo el mundo trabaja con una inspiración».
Pero Tamara no se quedó ahí y siguió dando su versión de lo ocurrido en el programa de Joaquín: «Cuando me encontré con el comunicado de prensa, fue un poco agresivo. Ellas [las diseñadoras] tenían una estrategia de comunicación y todo terminó un poco mal. Pero las pruebas previas ya habían sido tensas. Es desagradable porque es un momento muy bonito y no es para estar en tensión».
El desacuerdo con las diseñadoras de su vestido pareció ser entonces en principio de una serie de percances que no paraban de poner piedras en el camino de los futuros novios. Y es que al robo de las joyas que Tamara e Íñigo iban a entregar como recuerdo a las invitadas, se le unía un extraño “incendio” que ocurriría durante la misma ceremonia en el que se quemó la sotana del sacerdote que les estaba casando.
Todos estos hechos fueron recogidos por la prensa casi al instante, pero hubo un contratiempo más del que, con el objetivo de evitar un aún mayor revuelo mediático, la marquesa de Griñón mantuvo oculto hasta su reciente entrevista en el programa de Antena 3.
Los protagonistas de esta nueva “señal divina” que parecía intentar advertir a los prometidos de que no siguieran adelante con su boda fueron los mismos zapatos de la novia: «Cuatro días antes de la boda, se quemó el camión de mensajería que llevaba mis zapatos. Yo pensaba ‘Como la prensa se entere de esto…», declaró Tamara, la cual también confesó que lo único que consiguieron todos estos percances es que sus ganas de casarse aumentaran.
«En España estaba todo el mundo nervioso, menos tú», bromeó el presentador, tras conocer todos los surrealistas obstáculos a los que tanto Tamara como Íñigo tuvieron que atravesar para poder casarse. La colaboradora de ‘El hormiguero’ afirmó confiar entonces en su instinto y no echarse atrás, tomándose estos problemas con humor y confesando que lo pasó «fenomenal» durante toda la ceremonia, sin dejar que los nervios le afectaran en ningún momento.