Celebrada el pasado 8 de julio, la boda de la socialité Tamara Falcó con el empresario Íñigo Onieva aún sigue dando mucho que hablar después de casi tres meses. Recientemente hemos podido ver imágenes inéditas que la propia marquesa de Griñón ha compartido públicamente, además de las fotografías que la pareja ha colgado en sus respectivas cuentas de Instagram de su interminable y lujosa luna de miel.
Durante el último programa emitido de ‘Joaquín, el novato’, el show de entrevistas de Antena 3, Tamara también nos dejó grandes titulares sobre su reciente enlace. Entre los numerosos contratiempos a los que los novios tuvieron que enfrentarse antes de darse el “sí, quiero”, la hija de Isabel Preysler sorprendió con un desconocido percance que dejó atónito al presentador.
1Unos zapatos “incinerados”, unas joyas robadas y otros contratiempos
La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva parece haber estado “gafada” desde un principio. Y es que no son pocas las adversidades a las que la popular pareja se ha enfrentado durante los últimos meses, especialmente después de salir a la luz el pasado mes de septiembre la infidelidad del empresario a la marquesa de Griñón durante el Festival Burning Man de Estados Unidos.
El programa ‘Socialité’ fue el encargado de “destapar” esta deslealtad con unas imágenes emitidas el 23 de septiembre de 2022, en las que Íñigo Onieva besaba a una joven en los labios mientras estaba de fiesta.
Este vídeo se filtró tan sólo unos días después de su anuncio de compromiso con Tamara Falcó, lo que supuso un duro revés para el empresario, con el que la marquesa rompió horas más tarde. Estas imágenes quizá fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de Tamara, ya que ésta no era la primera vez que salía a la luz información comprometida sobre su futuro marido. Y es que fueron varias las ocasiones en las que Íñigo había sido captado en actitud cariñosa con otras mujeres, según fuentes de ‘Socialité’.
Pese a todo, ambos parecen creer en las segundas oportunidades y por ello decidieron reconciliarse oficialmente en Navidad de ese mismo año, después de un romántico viaje al Polo Norte. Finalmente, la pareja contrajo matrimonio el 8 de julio en una exclusiva ceremonia que tuvo lugar en El Rincón, palacio que Tamara heredó de su padre, Carlos Falcó (marqués de Griñón), en el que por fin se convirtieron en “marido y mujer”.
Pero tras su romántica reconciliación, no todo ha sido un camino de rosas en la relación de Tamara e Íñigo. Y es que, antes de llegar a la ceremonia (e incluso durante la misma), ocurrieron una serie de contratiempos que a más de uno le hicieron pensar que podrían ser “señales” para que los novios recapacitasen y no se dieran el “sí, quiero”.