Grupo Coxabengoa, el ‘hijo’ energético del matrimonio entre los activos de Cox Energy y los de la malograda Abengoa, inicia una nueva etapa con un plan estratégico hasta 2027; y para 2023 ya prevé un colofón de 1.000 millones de euros en facturación. Las aspiraciones de la nueva compañía, presidida por Enrique Riquelme, no son precisamente de jardín de infancia: consisten en triplicar los ingresos en un lustro y encauzar una exitosa salida a los parqués.
Nacho Moreno, CEO del conglomerado, sintetizó en su conversación con MERCA2 el amplio espectro del mercado energético que esperan cubrir: «Seremos promotores, constructores y operadores», sentenció.
A fines de julio, Cox Energy formalizó la adquisición de los activos que en abril se había adjudicado de la compañía Abengoa. Esta última, que había sido una de las grandes ingenierías de nuestro país, con una importante presencia en el sector de las energías renovables, se encontraba en concurso de acreedores. La oferta de Cox excedió los 560 millones de euros y alcanzaba todos los segmentos de negocio.
La operación ha resultado en un nuevo ‘monstruo’ en el sector de las energías limpias que no renuncia a ningún área de negocio: «Hacemos eólica, solar, termo… tocamos todas las tecnologías«, remarca Moreno.
UN ENFOQUE VERTICAL PARA EL NEGOCIO ENERGÉTICO
El grupo presume de una situación financiera sólida y con deuda con recurso a cero, que les permitirá trabajar con el horizonte de 3.000 millones de facturación y 600 millones de EBITDA (beneficio total antes de impuestos) recurrente en 2027, según informa la entidad.
El equipo ha trabajado para reorganizar el negocio, apostando por articular los activos en cinco verticales (energía, agua, infraestructuras, servicios y tech), estructuradas con el objetivo de consolidar su fortaleza financiera, de forma que funcionen de forma autosuficiente, así como de gobernanza. «De estas cinco verticales, los activos procedentes de Abengoa aportan cuatro; todas excepto energía», explicó Moreno, quien agregó que los activos de adquiridos de la empresa de ingeniería «eran complementarios para Cox».
La división Coxabengoa Energy, nacida de la integración de los activos de energía de Abengoa, cerrará 2023 aportando 64 millones de EBITDA y con previsiones de duplicar esa cifra en 2024
Dentro de este enfoque, cobra especial relevancia la división Coxabengoa Energy, nacida de la integración de los activos de energía de Abengoa, que cerrará 2023 aportando 64 millones de EBITDA y con previsiones de duplicar esa cifra en 2024; así como la de agua, cuyo EBITDA alcanzará los 43 millones este año.
Con presencia en más de 30 países, el grupo mantendrá la tradicional sede social en Sevilla y desde abril, ha incorporado a 1.700 empleados, hasta completar una plantilla de 11.200 personas. En total, Coxabengoa prevé cerrar el año con unas 2.000 nuevas contrataciones.
Tras la integración, los planes inmediatos de Cox Energy pasan por ampliar capital para dar el salto a bolsa; así como diseñar una estrategia específica que incremente la rentabilidad de Abengoa.
«NO SÉ SI COMPRAREMOS COMPONENTES CHINOS, PERO PRIORIZAREMOS LA CALIDAD»
Nacho Moreno, CEO de Coxabengoa
MERCA2 también le pidió a Moreno una lectura sobre el estado actual del mercado energético en general y el de las renovables en particular. En relación a los objetivos de instalación de energías limpias establecidos por la UE, el CEO de Coxabengoa se mostró partidario de «un segundo plan con el foco puesto en 2024, pero sin sobrecargar de gigavatios el mercado».
«Dependemos de la oferta y la demanda; no nos podemos volver locos» -afirmó- «La transición energética requiere su tiempo».
Uno de los problemas que enfrenta el sector energético renovable en España es la dificultad de los fabricantes de componentes para competir con las ofertas chinas. Al ser interpelado sobre si serán empresas patrias las proveedoras de placas solares y turbinas eólicas para las instalaciones de Coxabengoa, Moreno alegó «no saberlo aún», aunque adelantó que la firma «no priorizará el precio, sino la calidad».