Si te gusta la purpurina, te tenemos malas noticias. En un mundo donde la conciencia ambiental y la salud pública son cada vez más prioritarias, la Unión Europea ha dado un paso decisivo hacia un futuro más sostenible y seguro y va a prohibir la purpurina. En este artículo, exploraremos un cambio que está dejando brillantemente atrás a la purpurina y otros productos que, hasta hace poco, eran parte de nuestro día a día.
4El reto de reducir los microplásticos de la Unión Europea
El problema de los microplásticos es un desafío que ha estado afectando a nuestro entorno durante mucho tiempo. Estos diminutos fragmentos de plástico, que miden menos de cinco milímetros, son resistentes a la degradación y, una vez que llegan al medio ambiente, permanecen allí de manera indefinida. Este problema se agrava al descubrir que los microplásticos se encuentran en una amplia variedad de ecosistemas, tanto marinos como terrestres y de agua dulce.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta situación es que los microplásticos se han infiltrado en la cadena alimentaria. Se han detectado microplásticos en animales, incluidos peces y mariscos, lo que significa que los seres humanos también estamos consumiendo estos diminutos fragmentos de plástico a través de nuestra dieta. Esto plantea serias preocupaciones sobre los posibles riesgos para la salud asociados con la ingestión de microplásticos.