sábado, 23 noviembre 2024

Microsoft busca no depender de OpenAI porque le sale muy cara

Microsoft busca un Plan B e investiga cómo ejecutar Inteligencia Artificial (IA) en su software con medios más baratos y sin tener que depender por completo de OpenAI. El rey mundial del software financió a la startup desarrolladora del exitoso ChapGPT el pasado mes de enero con 10.000 millones de dólares (9.179 millones de euros), por lo que posee el 49% de la empresa, con el fin de incorporar la IA de la nueva empresa a su motor de búsqueda Bing e intentar competir con Google. Sin embargo, ahora busca cómo reducir los costes del uso de los modelos avanzados de IA, los investigadores y los equipos de productos por lo que actualmente paga.

Para ello hace ya algunas semanas que el supervisor de 1.500 investigadores de Microsoft, Peter Lee, ha dirigido el trabajo de buena parte de ellos a desarrollar una IA generativa que puede no funcionar tan bien ni ofrecer la misma calidad que la de OpenAI, pero que sería más pequeña y ofrecería una mayor facilidad a la hora de desarrollarla y entrenarla. Así que en Redmond, sede de la multinacional norteamericana, ya trabajan para incorporar parte de software de IA creado en la compañía y basado también en LLM (grandes modelos de lenguaje) en productos de uso cotidiano, como un chatbot dentro de la búsqueda de su buscador Bing, muy parecido a su hermano mayor ChatGPT.

Los investigadores de Microsoft no se hacen muchas ilusiones sobre el desarrollo de una gran IA como GPT-4.

Los investigadores de Microsoft no se hacen muchas ilusiones sobre el desarrollo de una gran IA como GPT-4. Se trata de un equipo que no dispone de los mismos recursos informáticos que OpenAI, ni del ejércitos de revisores humanos que la startup ya tiene, que le proporcionen información sobre lo bien que responden sus LLM a las preguntas y así permitir el trabajo fino de los ingenieros para poder mejorarlas.

A esta carrera, la multinacional de la computación, fundada en 1975 por Paul Allen y Bill Gates, van muy retrasada respecto a OpenAI y otros desarrolladores, como Google y Anthropic, que recientemente ha recibido 4.000 millones de dólares de Amazon Web Services (AWS). En lo que sí puede competir los creadores de Office es en la carrera por construir modelos de IA que imiten la calidad del software de OpenAI, a una fracción del coste, un modelo interno que en Microsoft ya han bautizado como Orca.

Microsoft busca no depender de OpenAI porque le sale muy cara
La IA generativa ChatGPT ha conseguido que OpenAI llegue a valer 90.000 millones de dólares.

OPENAI BUSCA VALER 90.000 MILLONES

El mismo día que se han conocido los planes de abaratar los coste en IA de Microsoft se ha hecho público, a través de una publicación del Wall Street Journal, que OpenAI está en conversaciones sobre una posible venta de acciones, que podría llegar a conseguir valorarla entre 80 y 90 mil millones de dólares (más de 85.581 millones de euros), es decir, aproximadamente tres veces lo que se valoraba el pasado mes de enero, cuando el gigante del software le inyectó los 10.000 millones de dólares y ya se intensificaba la carrera de la IA.

OpenAI está posicionado para ganar más de mil millones de dólares en ingresos durante el próximo año solo con la comercialización del acceso a una versión de mayor calidad de ChatGPT

Mediante este acuerdo anunciado, los empleados podrán vender sus acciones, en lugar de que OpenAI emita otras nuevas, y así alcanzar esa buscada valoración que convertiría a la startup, que todavía es de propiedad privada, en una de los unicornios tecnológicos mejor valorados, y se podría incorporar al olimpo de los dioses del éxito de aplicaciones y empresas como TikTok, ByteDance y SpaceX, y poder superar a otras como Shein y Canva.

OpenAI está posicionado para ganar más de mil millones de dólares en ingresos durante el próximo año solo con la comercialización del acceso a una versión de mayor calidad de ChatGPT y la tecnología que hay detrás del chatbot. El producto parece que lleva un siglo entre nosotros, pero se lanzó el pasado mes de noviembre de 2022; no tiene ni un año, y ya ha cambiado el mundo. Tan solo una semana después de aparecer, el programa ya contaba con un millón de usuarios registrados que lo utilizaban de manera gratuita.

Por entonces tan solo estaba en fase de «vista previa de investigación» y ahora, nueve meses después, todavía se puede utilizar de manera gratuita por parte de la mayoría del gran público, aunque cuenta con interesantes ingresos a través de cuentas ChatGPT+, con una tarifa de suscripción de 20 dólares al mes (19,2 euros). Este pago ofrece a sus suscriptores tiempos de respuesta más rápidos, poder utilizar el servicio incluso durante las horas pico y obtener acceso prioritario a nuevas funciones, según explica en su página web.


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