Como es evidente, el amor forma una parte importante de la serie ‘Amar es para siempre’, algo que a veces conlleva la mayor de las alegrías, mientras que otras veces se convierte en una verdadera maldición para sus protagonistas. Esta semana estamos viendo tramas relacionadas con esta pasión, siendo Victoria la que más está sufriendo en este sentido.
Y es que la jefa de Confecciones Quevedo se enfrenta a uno de los mayores problemas de su vida; su madre, Elena, no respeta su orientación sexual. Esto la ha alejado Diana, el amor de su vida. Pero, ¿luchará Victoria por su amor? ¿Hasta dónde será capaz de llegar? Lo veremos este jueves en una nueva entrega de esta mítica ficción española.
2Isidro, fuera de peligro tras el ataque de Iván
En el capítulo del martes pasado de ‘Amar es para siempre’ Isidro salía de peligro, aunque debe permanecer en planta unos días. Mientras tanto Román se siente cada vez más estresado por su inminente boda con Alicia y sus planes de futuro, algo que advierte su hermana Malena.
Por otro lado, Federico se propone tomar las riendas de Confecciones Quevedo, pero se viene abajo cuando descubre que Román está negociando con Galerías Preciados. El hombre cree que su hijo está intentando destronarlo y se siente sumamente infeliz.
Sofía, preocupada y con sentimientos de culpabilidad, no se separa de Isidro. Cuando éste despierta, resulta que ha perdido la memoria; no recuerda nada ni a nadie, ni siquiera lo concerniente al asesinato de Ester.
Por otro lado, Alianza Popular busca catering y Pelayo y Marcelino se enfrentan por ofrecer sus servicios. Además, Pelayo se salta las normas respecto a Malena y la joven le ayuda con sus amoríos. Por último, tras meditarlo bien, Quintero acude a la prisión para visitar a Silvia, pero sigue sin sentirse fuerte para defenderla.
Siguiendo con el capítulo del pasado miércoles, en ‘Amar es para siempre’ por fin Isidro comenzaba a recordar. Por otra parte, Benigna coincide con Mauricio en sus clases de baile, pues parecen estar condenados a entenderse. Asimismo, Malonita reprende a Pelayo por haber propiciado un acercamiento con Malena, pues cree que lo mejor para su nieta es mantener las distancias.
Crespo, por otro lado, tiene una conversación con su yerno en la que se compromete a ayudar tras las tensiones con Federico. Pero el hombre, en la reunión de empresa, carga contra su hijo por su acercamiento con Galerías Preciados, momento en que sufre un nuevo lapsus. Además, sus palabras no gustan a los demás empresarios.
Entretanto, Román acaba por confesar a Chimo sus sentimientos por Lola y el beso que compartieron la noche del desfile. Sus dudas respecto a su boda con Alicia son cada vez más fuertes.