¿Imaginas un error de la Dirección General de Tráfico (DGT) que, en lugar de convertirse en una pesadilla de multas y sanciones, puede ser tu salvación en la carretera? Puede sonar como una fantasía, pero la realidad es que existe una posibilidad real de que un pequeño fallo administrativo te libere de pagar multas por exceso de velocidad.
En este post, te desvelaremos los detalles de este intrigante y poco conocido secreto que podría convertirse en tu as bajo la manga cuando enfrentes infracciones de tráfico. Sigue leyendo para descubrir cómo un error de la DGT puede convertirse en tu aliado inesperado en la carretera.
7El resultado ha sido una reclamación por una situación más justa
Como resultado de esta reclamación, el Juzgado dictaminó que la DGT no había garantizado la adecuación del soporte utilizado, lo que llevó a la devolución de los 300 euros que el conductor había pagado previamente por la multa.
Sin embargo, la ubicación de estos radares en guardarraíles y detrás de las señales no es el único motivo de preocupación. En ocasiones, incluso cuando están correctamente ubicados, algunos de estos dispositivos pueden fallar. Un ejemplo de ello ocurrió en la N-330 en 2019, donde un radar sancionó a los conductores que superaban los 90 km/h en un tramo con un límite de velocidad de 100 km/h.