El aceite de oliva nunca antes había estado tan caro. En lo que llevamos de 2023 se ha encarecido de media un 40% y el precio del litro se prevé que vaya a superar pronto los 12 euros y los expertos indican que a finales de año el ‘oro líquido’ se acercará a los 14 euros. En apenas 45 días el precio del aceite de oliva se ha incrementado un 15% hasta la primera quincena de julio, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En este contexto, España es el principal productor de aceite de oliva del mundo, con una producción media anual de unas 1,3 o 1,4 millones de toneladas. Destacando que este 2023 van a tener la peor cosecha del sigo XXI con una producción de unas 660.000 toneladas, la mitad que si lo comparamos con una cosecha habitual. Y es que la producción ha caído alrededor del 50%. Un problema que afecta directamente a los supermercados, pero también a los productores. En las cooperativas ya se está pagando el kilo de aceituna entre 1,3 y 1,4 euros. Hay quienes lo pagan ya a 1,50 euros el kilo de la aceituna.
Ante esta situación de crisis inflacionaria y de pérdida de poder adquisitivo entre la sociedad española, los consumidores buscan encontrar el mejor sustituto del ‘oro líquido’ para no tener que pagar el alto precio que los supermercados le ponen al producto. Las alternativas son muchas, desde aceites de semillas al aceite de coco, siendo poco probable optar por el de oliva.
EL ALPERUJO, EL SUSTITUTO PERFECTO DEL ACEITE
Cuando hablamos del alperujo nos referimos al subproducto que se genera en la producción de aceite. Un material compuesto por hueso, piel y carne de la aceituna todavía con una importante cantidad de restos de aceite. Una gran serie de ventajas para aprovechar el alperujo y beneficiarse de una forma muy práctica de su uso en las explotaciones ganaderas. El aceite de orujo suele tener un sabor más suave y es más económico, mientras que el aceite de oliva virgen extra ofrece un sabor más robusto y es más costoso.
El alperujo también es muy conocido como el aceite de orujo de oliva y cuenta con un precio más competitivo y no el altísimo coste del aceite de oliva popular que todos conocemos. Este tipo de aceite no tiene la calidad del popular aceite de oliva, pero tampoco su elevado precio. Un aceite vegetal rico en ácido oleico, y además contiene importantes antioxidantes y otros compuestos bioactivos de gran interés nutricional.
EL ALPERUJO PROPORCIONA UN NUEVO SISTEMA DE ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE Y RENTABLE
El aceite de orujo de oliva contiene hasta un 80% de ácidos grasos monoinstaurados, este ácido contiene beneficios a nivel cardiovascular. Por otro lado, hasta un 2% del aceite está formado por un conjunto de compuestos bioactivos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Si bien pierde los polifenoles del virgen, resulta una alternativa idónea al aceite de girasol ya que es similar en precio y más apto para utilizar al freír.
LOS AGRICULTORES ‘TOMAN CARTAS’ EN EL ASUNTO
En cuanto a la caracterización geográfica, existe una amplia distribución de la generación de estos subproductos en todo el territorio andaluz, especialmente en el caso de los subproductos de las almazaras, con una mayor concentración en el área representativa de cultivo del olivar.
En Andalucía ya han tomado cartas en el asunto, y la Consejería de Agricultura de la Junta ha iniciado la tramitación de las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para el apoyo a inversiones destinadas a la implantación de infraestructuras bioindustriales sostenibles de tratamiento y valorización del alperujo en la provincia de Jaén. El presupuesto previsto para la convocatoria de estas ayudas asciende a 13,1 millones de euros.
En este contexto, las empresas o sociedades participadas en el capital social serán las destinatarias de al menos un 30% por entidades del sector productor generador de alperujo. Con la creación de dichas instalaciones lo que se busca es reducir la distancia entre el lugar de generación del alperujo y la industria donde se trata. De manera que, a la vez que se fomenta la economía local y la generación de empleo, se esté contribuyendo a reducir el impacto medioambiental y a lograr un desarrollo económico más sostenible.
Se hace necesario explorar opciones sustitutas al aceite de oliva. La subida de precios y otros factores pueden motivar a los consumidores a considerar alternativas que se ajusten mejor a sus presupuestos y necesidades culinarias. Para todos los consumidores que busquen ahorrar y la alternativa más económica, deben considerar el alperujo como su alternativa asequible sin sacrificar la calidad.