Así es la vida en 'Villameona' según cuenta Tamara Falcó

Vamos a contarte de ‘Villameona’ y cómo se vive en ese lugar. Pablo Motos, conocido por su habilidad para sacar historias jugosas en sus entrevistas, ha compartido recientemente una anécdota que pinta una imagen bastante reveladora de la vida cotidiana en la casa de la marquesa de Griñón, Isabel Preysler. Esta legendaria figura, conocida por su elegancia y su papel de abuela, ha sido el centro de atención en una conversación donde la ternura y la diversión se mezclan de manera entrañable. ‘Villameona’ es la casa de Isabel Preysler Isabel Preysler, en una entrevista reciente en la revista ¡HOLA!, expresó con entusiasmo el amor y la plenitud que siente en su papel de abuela, destacando que sus nietos son la sorpresa más bonita que la vida le ha otorgado. Sus palabras reflejan una emoción inigualable que solo quienes han experimentado la maravilla de ser abuelos pueden entender plenamente. Tamara Falcó, la hija de Isabel, no pudo evitar compartir algunas anécdotas encantadoras sobre cómo su madre reacciona ante la presencia de sus nietos, Miguel (4) y Mateo (2), hijos de Ana Boyer en ‘Villameona’. Según Tamara, la visita de los pequeños a la casa de su abuela Isabel Preysler es todo un evento, y su madre no escatima en demostrar cuánto los adora. En ‘Villameona’ los nietos pueden hacer lo que quieran Tamara relató una divertida anécdota que pone de manifiesto la intensidad del amor de abuela que siente Isabel: "El otro día, que no la habíamos visto ni Ana ni yo en todo el día, llega, abre la puerta, pregunta por mis sobrinos, ve que no están en el cuarto y acto seguido sale sin saludarnos. Tal cual". La devoción por los nietos es tan evidente que incluso supera los saludos tradicionales. Redecorando en sillón favorito de Isabel Preysler en ‘Villameona’ Pero la historia no termina aquí. Tamara también compartió un episodio donde Miguel, uno de los traviesos nietos, estaba ocupado pintando con un rotulador permanente en el sofá favorito de Isabel. Sin embargo, la reacción de Isabel Preysler fue inusualmente comprensiva: "Me dijo que es que le está haciendo un regalo a su hermano. Y todo es así. No sé qué les pasa a las abuelas con sus nietos, se les olvidan las reglas". La historia de la relación de Isabel Preysler con sus nietos revela un lado tierno y encantador de esta icónica figura pública. Parece que en su papel de abuela, cualquier regla o protocolo se desvanece en el amor y la alegría que siente por sus queridos nietos. Todo esto se ha sabido por Tamara Falcó Tamara Falcó, la conocida tertuliana de El Hormiguero, ha vuelto a abrir las puertas de su fascinante mundo en 'Villameona', compartiendo anécdotas familiares que no dejan de sorprender. En esta ocasión, Tamara nos ha llevado al curioso y peculiar rincón lingüístico de su hogar, donde se habla una versión muy particular de 'spanglish'. Pero no solo eso, también ha revelado una serie de normas impuestas por su madre, la icónica Isabel Preysler, que rigen la vida cotidiana en su hogar. En ‘Villameona’ hay reglas que no pueden pasarse por alto Entre las curiosidades que Tamara ha compartido, una regla fundamental es que durante las comidas, "No se puede contestar el teléfono a la mesa". Parece que en 'Villameona', la etiqueta y el respeto por el momento de compartir en familia son innegociables. Además, Tamara nos ha desvelado otras normas de protocolo que nadie puede saltarse. Por ejemplo, es obligatorio esperar a que todos estén servidos antes de comenzar a comer, y los invitados son los primeros en ser servidos en sus platos. Además, se pide moderación a la hora de servirse comida, evitando la vulgaridad de echarse demasiada cantidad en el plato, aunque siempre está permitido repetir. Las reglas de etiqueta y protocolo se siguen a rajatabla en ‘Villameona’ La etiqueta a la mesa no es la única norma que se impone en 'Villameona'. Tamara también ha compartido que en su hogar, las manos deben estar siempre encima de la mesa y la servilleta en el regazo. Y si alguna vez alguien se atreve a limpiarse con el mantel, puede esperar una buena reprimenda de la madre de la casa. Además, hay una regla esencial sobre el consumo de jamón: "El jamón se come con los dedos, cogerlo con el tenedor es una cursilada". A los mayores se les trata excepcionalmente Sin embargo, Tamara también nos ha revelado que existe un respeto innegociable por las personas mayores en 'Villameona'. Siempre que alguien mayor entra en una habitación, es costumbre levantarse y saludar como muestra de respeto, una norma que sigue al pie de la letra. Incluso si es su propia madre la que entra, la cortesía y el respeto prevalecen, y bastará con saludarla en su primera entrada. Tamara Falcó ha compartido las estrictas pero fascinantes normas que rigen el hogar de los Preysler en una entrevista en El Hormiguero, donde colabora desde 2020. En su descripción de estas reglas, Tamara ha dejado claro que en la casa de su madre, la etiqueta y el respeto son fundamentales. Una de las reglas de ‘Villameona’ en las que Tamara Falcó insistió Entre las normas mencionadas por Tamara de forma más insistente, destaca la tradición de levantarse y saludar siempre que alguien mayor entra en una habitación, una señal de respeto que se mantiene con firmeza. Además, en las comidas, se prohíbe hablar por teléfono y rebañar el plato, mientras que se enfatiza la importancia de mantener las manos sobre la mesa y evitar gritar. También ha compartido que servirse en exceso en el plato se considera poco elegante, excepto si eres su cuñado, a quien se le concede una excepción humorística debido a su alta actividad física. Sin embargo, se permite repetir plato, y curiosamente, los miembros de la casa son los últimos en servirse, resaltando la importancia de atender a los invitados con prioridad. Pablo Motos no se salvó de las peculiaridades de ‘Villameona’ La conversación con Tamara en El Hormiguero también reveló una anécdota divertida relacionada con la visita de Pablo Motos a la casa de Isabel Preysler. Durante una de las cenas que suele organizar la madre de Tamara, donde se sirve todo lo que uno pueda desear, desde hamburguesas hasta pizzas, la situación se volvió inesperadamente cómica cuando comenzaron a servir platos de pasta. Pablo Motos, lleno hasta el límite, se encontró en medio de una película en inglés y confesó que no pudo seguir el hilo de la trama. Esta anécdota muestra cómo la vida en la casa de los Preysler puede ser tanto elegante como llena de momentos inesperadamente divertidos. Además, durante la conversación, se notó que la Marquesa lucía su alianza de boda, que lleva desde su casamiento con Iñígo Onieva el 8 de julio. Muchas peculiaridades en ‘Villameona’ Lo cierto es que Isabel Preysler ha sabido imponer sus propias reglas a toda la familia en su casa, que se siguen aplicando después de los años, incluso hasta a los invitados, a lo que posiblemente hasta deba dárseles una pequeña inducción cuando acuden por primera vez a ‘Villameona’, pero vemos que esto salta por los aires cuando se trata de sus nietos, a los que se les permite todo.

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En ‘Villameona’ hay reglas que no pueden pasarse por alto

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