Los deepfakes forman ya parte de nuestra realidad digital y en los últimos años los hemos visto en contextos muy diferentes: desde su uso en vídeos comerciales y la inclusión de actores fallecidos en películas, hasta su utilización en propósitos menos éticos, como la difusión de mensajes falsos atribuidos a figuras públicas o la edición de material pornográfico.
9AMENAZA PARA LA CIBERSEGURIDAD
Los deepfakes pueden utilizarse en ataques de ingeniería social, donde un atacante podría suplantar la voz o la apariencia de alguien para engañar a las personas y obtener acceso a información confidencial. Del mismo modo, pueden emplearse con fines de espionaje o sabotaje, lo que plantea riesgos a la seguridad nacional de cualquier país del mundo.