Los deepfakes forman ya parte de nuestra realidad digital y en los últimos años los hemos visto en contextos muy diferentes: desde su uso en vídeos comerciales y la inclusión de actores fallecidos en películas, hasta su utilización en propósitos menos éticos, como la difusión de mensajes falsos atribuidos a figuras públicas o la edición de material pornográfico.
3UNA AMENAZA PARA LA REPUTACIÓN DE PERSONAS Y EMPRESAS
El propio FBI, en un informe publicado en marzo de 2021, identificó a los deepfakes como una amenaza significativa para la ciberseguridad empresarial en todo el mundo. Estos deepfakes tienen la capacidad de afectar tanto a nivel financiero como a la reputación de las empresas en el corto plazo.
Uno de los riesgos más destacados relacionados con los deepfakes es que su creación se ha vuelto cada vez más asequible y relativamente más fácil debido a la disponibilidad de diversos programas y software para su producción. Además, existe la preocupante posibilidad de contratar servicios para la creación y el uso de deepfakes con fines maliciosos en la dark web.