Los deepfakes forman ya parte de nuestra realidad digital y en los últimos años los hemos visto en contextos muy diferentes: desde su uso en vídeos comerciales y la inclusión de actores fallecidos en películas, hasta su utilización en propósitos menos éticos, como la difusión de mensajes falsos atribuidos a figuras públicas o la edición de material pornográfico.
2CUÁNDO SURGIÓ
El concepto de «deepfake» se acuñó por primera vez en 2017 para hacer referencia a imágenes, grabaciones de audio, vídeos y otras representaciones falsas altamente realistas creadas mediante inteligencia artificial. Inicialmente, estas creaciones eran inocentes e incluso divertidas, pero a medida que estas falsificaciones han ido evolucionando y volviéndose más sofisticadas, también han aumentado sus posibles peligros. El Congreso de Estados Unidos ha expresado su preocupación al respecto, considerando que estas falsificaciones pueden suponer una amenaza para su seguridad nacional.