Los deepfakes forman ya parte de nuestra realidad digital y en los últimos años los hemos visto en contextos muy diferentes: desde su uso en vídeos comerciales y la inclusión de actores fallecidos en películas, hasta su utilización en propósitos menos éticos, como la difusión de mensajes falsos atribuidos a figuras públicas o la edición de material pornográfico.
10TODAVÍA NO HAY UNA REGULACIÓN SÓLIDA
La regulación de los deepfakes varía según el país y la jurisdicción, y en muchos lugares aún no existe una regulación específica. Sin embargo, ha habido avances en la creación de leyes y regulaciones relacionadas con los deepfakes en algunos países y estados. La Unión Europea aún está explorando la regulación de esta tecnología como parte de su enfoque en la inteligencia artificial y la protección de datos. Se han discutido posibles normativas que aborden la difusión de contenido falso y la manipulación de elecciones.
Varios estados de los Estados Unidos han promulgado leyes específicas que abordan los deepfakes y otras formas de manipulación de contenido. Además, en diciembre de 2020, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Deepfake Accountability, que exige la divulgación de deepfakes con fines políticos. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) también ha estado considerando regulaciones relacionadas con los deepfakes.