Los deepfakes forman ya parte de nuestra realidad digital y en los últimos años los hemos visto en contextos muy diferentes: desde su uso en vídeos comerciales y la inclusión de actores fallecidos en películas, hasta su utilización en propósitos menos éticos, como la difusión de mensajes falsos atribuidos a figuras públicas o la edición de material pornográfico.
1IMÁGENES CADA VEZ MÁS REALISTAS
Hasta hace poco, los deepfakes, que son vídeos o grabaciones de audio donde se suplanta la identidad de otra persona mediante inteligencia artificial, eran relativamente fáciles de identificar. Incluso hoy en día, cuando se trata de deepfakes en vídeo, se pueden detectar con cierta facilidad, ya sea por el contexto del propio vídeo y la identidad de la persona que aparece en él, o debido a que la tecnología aún no está completamente perfeccionada. Pero esto está cambiando rápidamente, porque con el continuo desarrollo y mejora de la tecnología y la inteligencia artificial, estamos acercándonos a un punto en el que los deepfakes son cada vez más realistas.