El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado que el anteproyecto de la ley de acompañamiento de los Presupuestos de 2024 incluye deducciones fiscales para gastos de salud y deporte, así como una rebaja del impuesto de transmisiones patrimoniales para la adquisición de vivienda, principalmente por parte de jóvenes, pero también para familias numerosas y víctimas de violencia de género.
Así lo ha anunciado Mazón en una rueda de prensa que ha ofrecido este jueves junto a la consellera de Hacienda, Economía y Administraciones Públicas, Ruth Merino, donde ha señalado que el total de estas deducciones supondrá que la Generalitat dejará de ingresar 199 millones de euros, aunque confían en que ayuden a «reactivar» el mercado de la vivienda.
El ‘president’ ha asegurado que de estas medidas se podrán beneficiar hasta 2 millones de valencianos, el 87,5% de los declarantes.
En concreto, en el ámbito de la salud y el deporte, el jefe del ejecutivo valenciano ha anunciado seis deducciones por un valor estimado de 180,2 millones de euros. Entre ellas, se deducirá el 30%, hasta 150 euros, por cantidades satisfechas por gastos vinculados a salud bucodental, lo que supondrá 80,3 millones de euros.
También se deducirán el 30% –hasta 100 euros– de la adquisición de cristales graduados, lentes de contacto y soluciones de limpieza oculares (63,4 millones) y el 30% de los gastos generados por miembros de la unidad familiar que necesiten ayuda por sufrir patologías asimiladas a problemas de salud mental, hasta los 150 euros como máximo (8,67 millones).
Igualmente, habrá una deducción del 30%, hasta 150 euros, por gastos asociados a la práctica deportiva, entre los que se incluyen los de federación, gimnasio o monitores privados para rehabilitación. Mazón ha defendido esta medida, por la que se estima que la Generalitat dejará de ingresar 25,7 millones, para promover la «vida saludable», algo que «va a ayudar a rebajar gasto sanitario a medio plazo».
El ‘president’ también ha señalado que habrá una deducción de hasta 100 euros por gastos generados por miembros de la unidad familiar con enfermedades crónicas de alta complejidad (también conocidas como raras), que ascenderá a 150 euros si es una familia numerosa o monoparental. Esto supondrá casi 250.000 euros. Se aplicará una deducción en estas mismas cuantías también a los gastos generados por miembros de la unidad familiar con diagnóstico de daño cerebral adquirido o alzhéimer, que supondrá 1,9 millones.
Por otra parte, Mazón ha anunciado también tres reducciones de tipos para la compra de viviendas por parte de jóvenes, familias numerosas, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género, todo ello por un valor de 19 millones. No prevén incluir más deducciones al alquiler.
En concreto, la reducción del 8% al 6% del ITP para adquisición de vivienda habitual por jóvenes menores de 35 años hasta 180.000 euros supondrá lo que el ‘president’ ha considerado un «ahorro» de 14,7 millones para este colectivo. Según los cálculos «conservadores» de la Generalitat, esta reducción podría afectar hasta a 15.000 jóvenes, aunque ha explicado que le gustaría que esta cifra llegara a 20.000.
Por otra parte, habrá una reducción del 8% al 6% del ITP para la vivienda habitual de protección oficial de régimen general de hasta 180.000 euros (supondrá 2,45 millones) y una reducción del 4% al 3% para la compra de vivienda habitual de protección oficial de régimen especial y por compra de vivienda para familias numerosas, personas con discapacidad y mujeres víctimas de violencia de género de hasta 180.000 euros (1,87 millones).
Durante su intervención, Mazón ha indicado en que estas propuestas del anteproyecto de ley de Medidas Fiscales están sujetas a debate, tanto en el Parlamento como con la sociedad, y ha subrayado que plantean un «anteproyecto como una propuesta abierta al diálogo» con propuestas que pueden «enriquecer el texto».
En este sentido, ha señalado que estas propuestas responden a «la necesidad que tienen las familias y las personas más vulnerables» de un «desahogo» en el terreno fiscal, así como a la aplicación de políticas que «ayuden a la incentivación económica». Además, ha indicado que estas medidas se suman a la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones, que ha cifrado en 166 millones para el próximo ejercicio.
Mazón ha indicado que es la «reforma fiscal que de manera prioritaria necesita la Comunitat Valenciana», aunque ha indicado que «los presupuestos no son infinitos», pero «las necesidades de la gente apremian. Igualmente, ha indicado que van a practicar una «fiscalidad activa», por lo que irán adoptando diferentes medidas en esta materia.
«Este es el primer gran paso de una reforma fiscal que irá a más. Los objetivos los conseguiremos, e iremos incentivando el bolsillo de los ciudadanos siempre de manera complementaria a la reducción fiscal», ha señalado y ha apuntado que creen en «ese círculo virtuoso en el que bajando impuestos se acaba recaudando más», ya que los ciudadanos tienen «más dinero en su bolsillo» que «revierte en economía.