Las colillas de tabaco representan un grave problema ambiental. Compuestas principalmente de acetato de celulosa y restos de tabaco, contienen sustancias tóxicas como nicotina, alquitrán y metales pesados. Estas colillas son arrojadas al suelo en gran cantidad, siendo la forma de basura más común en el mundo. Su descomposición puede tardar años, liberando contaminantes en el agua y suelo. Además, suponen un peligro para la fauna, que puede ingerirlas accidentalmente. La conciencia sobre este problema está creciendo, fomentando medidas como la prohibición de fumar en ciertos espacios y campañas para el adecuado desecho de colillas. Sin embargo, ahora se están usando para fabricar un imprescindible producto del que te vamos a hablar a lo largo de este artículo. Así que sigue leyendo para poder enterarte de qué se trata.