Congelar alimentos es una práctica común en la gestión de alimentos en nuestros hogares. Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para ser congelados, y la elección incorrecta de qué congelar y qué no puede afectar su sabor, textura y calidad nutricional. En esta guía, exploraremos en detalle qué alimentos se pueden congelar de manera segura y cuáles es mejor evitar, brindándote información esencial para sacar el máximo provecho de tu congelador y garantizar la frescura y el sabor de tus alimentos a lo largo del tiempo.
9Pero debemos ser cuidadosos
Para garantizar que los alimentos congelados mantengan su valor nutricional, es esencial seguir algunas pautas clave durante el proceso de congelación:
- Evitar la formación de cristales de hielo: Los cristales de hielo que se forman durante la congelación pueden dañar las células de los alimentos y provocar la pérdida de nutrientes. Para minimizar esto, es fundamental someter a congelación los alimentos lo más rápido posible y a la temperatura más baja posible.
- Almacenar sin agua ni aire: Los alimentos deben almacenarse en envases herméticos para evitar que se llenen de agua o entren en contacto con el aire. La formación de hielo en los alimentos puede ser perjudicial para su textura y calidad nutricional.
- Dividir en porciones adecuadas: Es recomendable dividir los alimentos en porciones o raciones más pequeñas antes de someterlos a congelación. Esto facilita la descongelación de solo la cantidad necesaria y evita la necesidad de volver a congelar alimentos que ya se han descongelado, lo cual puede afectar su calidad.
- Utilizar materiales adecuados: Para el almacenamiento, es preferible utilizar recipientes de cristal o recipientes herméticos reutilizables en lugar de plástico desechable. Esto no solo es más sostenible, sino que también evita la transferencia de sabores no deseados y garantiza un sellado hermético.