Recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT) es una experiencia frustrante y desagradable. Supone un recordatorio incómodo de un error cometido al volante, ya sea por exceso de velocidad, estacionamiento indebido u otra infracción. Además del impacto económico, conlleva estrés y preocupación por los puntos del carné y la posible repercusión en el seguro. A menudo, la percepción de injusticia o el desconocimiento de la normativa agravan la molestia. Aunque las multas buscan fomentar la seguridad vial, su llegada genera un malestar que motiva a ser más conscientes y responsables en la conducción. Ahora desde esta entidad no lanzan un importante aviso sobre su pago y te lo contamos a continuación, así que sigue leyendo para poder enterarte de qué se trata.
10Desde la DGT avisan que es una estafa y que no hay que hacer caso
La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte sobre una estafa y enfatiza que no se debe hacer caso a correos electrónicos fraudulentos. Estos mensajes, que parecen ser de la DGT, notifican falsas infracciones y solicitan pagos. La DGT reitera que no se comunica de esta manera para imponer multas y pide a los conductores que estén atentos y eviten proporcionar información personal o hacer pagos ante dudas de autenticidad.