Las personas que viven en áreas con agua dura saben muy bien que el aspecto del pelo no es el mismo que cuando se lava con agua blanda. El término «agua dura» se refiere a aquella con una alta concentración de sales minerales, como calcio, hierro, zinc, magnesio y manganeso. Se identifica fácilmente, porque hace que resulte más difícil obtener espuma al usar champú en la ducha. Además, los residuos minerales presentes en el agua dejan marca en las superficies y con el paso del tiempo pueden llegar a obstruir los conductos de electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas, cafeteras, etc.
3USAR UN PRODUCTO «DE ARRASTRE»
En los salones de belleza, los estilistas que trabajan con aguas con mucha cal, a menudo recurren a un truco que consiste en utilizar un champú clarificante o «de arrastre». Estos champús están especialmente formulados para eliminar residuos del cabello, como aceites, contaminantes ambientales, productos de fijación y restos de minerales presentes en el agua dura.
Son productos ideales para usar antes de aplicar coloraciones, ya que ayudan a «reiniciar» el cabello. Sin embargo, este tipo de champú puede tener un efecto resecante en el pelo, por lo que es imprescindible complementarlo con un buen acondicionador. Su uso es especialmente beneficioso para cueros cabelludos con exceso de sebo. También se puede utilizar de forma puntual, una o dos veces al mes.