El ajo es uno de los ingredientes más utilizados en nuestra gastronomía, pues aporta un toque especial a casi cualquier plato. Está presente en la mayoría de recetas de la cocina tradicional, y además, aporta destacables beneficios a nuestra salud.
Sin embargo, el ajo tiene un inconveniente, y es su intenso olor, que se adhiere a las manos con facilidad y resulta algo desagradable. Si no lo eliminamos bien, puede quedarse en nuestros dedos durante varias horas. Afortunadamente podemos evitarlo con unos sencillos trucos.
3Frotarse las manos con limón
El limón es otro de los muchos ingredientes estrella, pues además de ser bueno para la salud su zumo es utilizado para otras muchas cosas, como limpiar algunas superficies e incluso como ambientador. También es útil para eliminar el olor a ajo de las manos; basta con frotárselas suavemente con un trozo de limón.
Ramas de perejil
Lo mismo ocurre con el perejil fresco. Machacar unas pocas ramitas y frotarse las manos con ellas ayuda a eliminar los olores fuertes, como el del ajo o el de la cebolla. Además, el olor del perejil repele a los mosquitos, por lo que conviene tener algunas plantas en casa.
Jabón antiséptico
Existen algunos geles y productos antisépticos capaces de suprimir los olores fuertes. El alcohol de romero es un buen ejemplo, que además deja una sensación refrescante en las manos similar a la del perejil o el limón. El enjuague bucal es perfecto para ello, especialmente si desprende un aroma fresco como la menta o la fresa.
Posos de café
Los posos de café resultan realmente absorbentes respecto a los olores, siendo especialmente efectivo para eliminar el olor a ajo y a cebolla de las manos, incluso el del tabaco. Sólo con poner un poso de café dentro de la nevera absorberá los olores de los otros alimentos.
Y no sólo eso; estos posos tienen una multitud de usos como exfoliar la piel, nutrir la tierra de las plantas o desatascar las tuberías.
Bicarbonato sódico
El bicarbonato sódico también es un gran “absorbedor” de olores; de hecho, suele usarse para eliminar los aromas desagradables del interior de la nevera. Para usarlo en las manos, debemos poner una cucharadita en la palma de una de ellas, añadir unas gotas de agua y frotar hasta formar una especie de pasta.
Esto tiene una ventaja, y es que la textura granulada del bicarbonato le confiere un efecto exfoliante. Tras frotar con esta pasta, hay que lavarse bien las manos y aplicar una crema hidratante. Podemos hacer exactamente lo mismo con un poco de sal, pues también absorbe eficazmente el olor.
Vinagre
El vinagre es otro clásico “multiusos”, pues nos sirve tanto para cocinar como para limpiar algunas superficies. En el caso de las manos, si notamos un olor desagradable en nuestra piel podemos frotarlas durante algunos minutos con este ingrediente y después lavarlas bien con agua y jabón.
Otra opción es llenar un recipiente con agua y vinagre, con una proporción de dos cucharadas de vinagre por cada vaso de agua, y sumergir las manos en él durante unos minutos.
Agua fresca
El método más efectivo para eliminar el olor a ajo de nuestras manos es precisamente el más sencillo: lavarlas bien con agua fresca. Cuando tenemos un olor desagradable en la piel, tendemos a lavarla con agua caliente frotando enérgicamente. No obstante, con el ajo ocurre precisamente lo contrario, pues el agua caliente dilata los poros y, al frotar, provocamos el que el olor penetre aún más en la piel.
Lo ideal es sumergir las manos bajo un chorro de agua fría, sin frotar, y luego dejar que se sequen al aire. Si esto no funcionara, podemos recurrir a algunos de los trucos anteriores.
Vale la pena dedicar unas líneas a resumir cómo podemos eliminar el olor a ajo de nuestro aliento. Es fácil, pues suele bastar con recurrir al enjuague bucal tras lavarnos los dientes. Otro buen método es beber leche, pues esta bebida reduce las concentraciones de los compuestos aromáticos que produce el ajo. La leche entera es más eficaz en este sentido que la desnatada o semidesnatada.