Google, Amazon y Microsoft, tres de las mayores compañías tecnológicas del mundo, tiene entre otras muchas cosas en común su enfrentamiento con diferentes procesos judiciales relacionados con su actitud monopolista en sus respectivas líneas de negocio. Esta semana Google se enfrenta en EE.UU. a su juicio por su comportamiento anticompetitivo, Amazon ha recibido otra acusación de monopolio en USA por su división logística y la Unión Europea le acaba de abrir un expediente a Microsoft por sus prácticas anticompetitivas con su aplicación Teams.
La vigilancia sobre las grandes corporaciones del mundillo de la Tecnología de la Información (TIC) para frenar su capacidad de monopolizar el mundo con sus servicios exclusivistas siempre ha sido feroz, tanto por parte de las autoridades norteamericanas, como de la garantista UE.
GOOGLE ANTE LA JUSTICIA
Esta misma semana Google se ha sentado en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una demanda antimonopolio contra el gigante de la tecnología interpuesta nada menos que por el Departamento de Justicia de EE.UU y un grupo de estados del país. Según la acusación, la multinacional ejerce un abuso de poder y monopoliza los servicios de búsqueda online, según la histórica Ley Clayton de antimonopolio, que data de 1914.
El éxito que ha alcanzado su motor de búsqueda desde que se pusiera en marcha en 1998, ha llevado a la compañía a incorporar otras herramientas interrelacionadas con él hasta crear un enorme paraguas de servicios integrados que lo cubre todo en cuanto cualquier usuario del mundo se abre una cuenta de correo @gmail. La marca de los colores del parchís abarca la publicidad del buscador, servicio individual de nube, el sistema operativo de todos los smartphones del mundo que no son un iPhone, el canal de YouTube, acaba de poner en funcionamiento su propia IA generativa, Bard… aunque esta última es la prima pequeña de ChatGPT de OpenAI apoyada en Microsoft.
Google se defiende diciendo que ellos no monopolizan nada; lo que ocurre es que su buscador es el mejor, lo usa muchísima más gente, y no hay que darle más vueltas.
En el juicio se va a dirimir si Google ha abusado de su poder y ha actuado como un monopolio tras acumular el 90% del mercada de los motores de búsqueda en su país de origen y el 91% a nivel mundial. La acusación insiste en que utilizó de forma ilegal asociaciones con fabricantes de móviles y compañías de navegadores de internet para anular a su rivales. Sus responsables se defienden diciendo que pagan para aparecer en otros navegadores, y que ellos no monopolizan nada; lo que ocurre es que su buscador es el mejor y más útil, lo usa muchísima más gente, y no hay que darle más vueltas.
El resultado del juicio es de gran calado, porque afectará a toda la historia de actuación de las compañías tecnológicas nacidas en el poderoso entorno empresarial de Silicon Valley, y puede derivar en otras querellas similares, no solo en EE.UU. El otro gran juicio similar también fue por iniciativa del Departamento de Justicia estadounidense, que se enfrentó a Microsoft hace más de 20 años por el dominio del sistema operativo Windows. Hasta ahora siempre había sido la Unión Europea la más beligerante a la hora de domar el poder de Google. Esta el la primera vez que Estados Unidos se enfrenta a la empresa de Mountain View.
MONOPOLIO DE MICROSOFT CON TEAMS
Precisamente la UE vuelve a poner el dedo acusatorio señalando a Microsoft por otra práctica anticompetencia. Bloomberg anunció esta semana que Europa prepara una denuncia contra el gigante del software para PCs por la aplicación de mensajería y videollamadas Teams, vinculada al paquete Office, que se ha erigido como líder para realizar reuniones y coordinación con el teletrabajo y el trabajo híbrido, aunque Zoom le andaba a la zaga.
Europa prepara una denuncia contra el gigante del software para PCs por la aplicación de mensajería y videollamadas Teams, vinculada al paquete Office
Según Competencia desde Bruselas, la empresa no tomó todas las medidas necesarias para evitar la posición monopolista y comenzó a investigar el posible inclumimiento de los reglamentos comunitarios cuando Salesforce lo denunció hace tres años y desde entonces se han recibido quejas también de NextCloud y de Slack, cuyo negocio bajó hasta en 20 millones de usuarios mientras que teams creció hasta los 270 millones. Igualmente se ha iniciado relativa a su buscador, Bing.
Para evitar ser denunciada en Europa, la compañía propuso a la administración europea la posibilidad de vender un paquete de software para empresas más completo, pero venderlo por separado, con descuento y así asegurar que no dependían los diferentes servicios del principal, Office. La UE no dio como buena esa solución y continúa con la denuncia formal por un supuesto abuso de posición dominante de Microsoft en Europa, al menos.
AMAZON OBLIGA A SUS VENDEDORES
La división logística de Amazon es la cuestionada de la gran tecnológica de las compras. EE.UU prepara la «Ley para el fin del monopolio de las plataformas», por la que se trataría de evitar que la compañía obligue a sus vendedores a utilizar su servicio de envío y la gestión de sus almacenes a cambio de una mejor posición en la web de la plataforma. La Ley recogerá la definición de conflicto de intereses cuando la marca «es dueño o controla una línea de negocio más allá de la propia plataforma». En este caso también se aplicará misma Ley antimonopolio por la que se está juzgando a Google estos días.
La macrotienda online arrincona en USA al resto de tiendas online y domina el 40,4% de las ventas, que ha multiplicado por cinco en un año. Según un estudio del Banco de América, la empresa de Jeff Bezos llegará a los 230.000 millones de dólares en 2025, es decir, unos 194.000 millones de euros. La Ley no va a quedarse en investigar a Amazon, porque también está pensada para detectar prácticas similares en todas las grandes empresas tecnológicas que acaparan el mercado (Apple, Facebook y, cómo no, Google), es decir, todas las que cuentan con plataformas múltiples que generan conflictos de intereses.
De nuevo, Europa se adelantó en 2020 al anunciar la apertura de una investigación contra Amazon por conductas anticompetitivas respecto a los vendedores que utilizan su plataforma, al igual que en el caso de Amazon, a quien ha llegado a reclamar hasta 8.000 millones de euros en multas. De igual manera, la UE abrió en 2021 una investigación contra Facebook por conductas anticompetitivas y abuso de posición dominante en su negocio de anuncios clasificados. En esto de frenar a las grandes para que no se coman a los pequeños, los europeos somos un poquito más empáticos legislativamente con los débiles, comparándonos con Estados Unidos.