La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, pidió este sábado a los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea en la reunión informal del Ecofin que se celebra en Santiago de Compostela la necesidad de pasar a la fase de negociación política sobre la reforma de las reglas fiscales para lograr cuanto antes un consenso.
«Hemos trabajado muy intensamente durante todo el verano con una o incluso dos reuniones semanales para ir cubriendo todos los aspectos técnicos. Ya hemos abordado y logrado un texto de consenso del 70% del texto del reglamento y a los ministros hoy lo que vamos a plantearles es la necesidad de pasar ya a la fase de negociación política para lograr cuanto antes el necesario consenso», ha señalado la vicepresidenta primera en declaraciones a los medios antes de participar en la reunión del Ecofin.
Uno de los dosieres «clave» que se tratarán en esta reunión será el de las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea, que Calviño confía también en cerrar antes de que acabe el año, ya que existe un «amplio consenso» entre los 27 respecto a los que España ha perfilado como los cuatro pilares del acuerdo: el equilibrio institucional, las salvaguardias comunes, el espacio fiscal para inversiones e incentivos y la garantía de una mayor participación de los países de la UE.
Para Calviño, las reglas deben consensuarse en torno al adecuado equilibrio entre una reducción sostenida de las ratios de deuda pública sobre el PIB –y por tanto unas finanzas públicas sostenibles en el medio y largo plazo– y a la necesaria inversión y los incentivos para abordar la reformas estructurales.
«Este es el corazón los elementos más importantes que nos pueden permitir lograr un consenso en las próximas semanas», ha señalado la ministra, tras recordar que desde España se va a plantear a los ministros un calendario ambicioso para que poder tener ese acuerdo antes de final de año y que las nuevas reglas se apliquen «a partir de enero de 2024».
Además, Calviño ha apuntado que el acuerdo y el consenso deberá lograr el adecuado equilibrio entre la existencia de un trato personalizado que responda a las necesidades de cada uno de los países y al mismo tiempo un marco común que garantice que habrá sendas sostenidas de reducción de deudas sostenidas en el tiempo que protejan la estabilidad fiscal y financiera medio y largo plazo.
«Hemos cubierto con ese intenso trabajo técnico el 70% del texto que ya se ha ido cerrando en los correspondientes artículos y ahora llega el momento de trabajar a nivel político para lograr los necesarios consensos», ha enfatizado.
Países como Alemania o Países Bajos ya han trasladado a Calviño su apoyo para encabezar la negociación en torno al regreso de unas normas fiscales que, tras cuatro años congeladas por la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania, volverán a exigir una reducción del déficit público por debajo del 3% del PIB y una deuda pública por debajo del 60%.
No obstante, aunque las conversaciones de este sábado aborden la reforma de manera informal, fuentes diplomáticas han señalado que la presidencia española se valdrá de ellas con vista a presentar una primera propuesta de acuerdo en la próxima reunión de los ministros del ramo, que tendrá lugar en Luxemburgo el 17 de octubre.