La batalla por ser la marca blanca más barata no cesa y Aldi y Lidl quieren reinar el mercado español con unos precios asequibles, pero sin bajarlos en exceso. España es uno de los países donde más se consume las marcas blancas de los supermercados. Este hecho se debe a que España es el segundo país a nivel de consumo de marcas propias en la Unión Europea y, últimamente, el consumo de estás ha ido incrementando a causa de la inflación y el desplome del nivel adquisitivo de los clientes. Sin ir más lejos la marca propia supone el 72% de las ventas de grandes cadenas como Mercadona o Aldi.
Durante 2022, la marca de distribuidor continuó su ascenso de manera constante, logrando una participación del 46% en las compras realizadas en supermercados, hipermercados y en línea. Esto representa un notable crecimiento de dos dígitos, con un aumento del 16% en comparación con 2021. El nivel general del Índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 12,4% en agosto de 2023, y acumuló una variación de 80,2%. En la comparación interanual, el incremento alcanzó el 124,4%, el más alto desde agosto de 1991, cuando salíamos de la segunda ‘crisis’ de inflación.
LA MARCA BLANCA REINA EN ALDI Y LIDL
Lidl es el tercer grupo en cuota de mercado en España, en 2022 representó el 79% de las ventas, superando el 76% conseguido el año anterior, situándose como la cadena donde la marca de distribuidor tiene mayor peso. Para otras grandes cadenas, la dinámica es similar, en el caso de Aldi representa el 70% de las ventas.
Aldi cuenta con 6 marcas blancas para distintas secciones. En droguería los productos de marca propia están bajo el nombre de Esselt, en lácteos cuentan con Milsani, todos los productos frescos como fruta, carne o pescado están bajo el nombre de ‘El Mercado’, para los productos ecológicos está Gutbio, y Special para todos los productos más gourmet, que estos últimos si tienen el precio más elevado. Sin embargo, Lidl solo trabaja bajo el nombre de Milbona.
LAS MARCAS BLANCAS HAN DEJADO DE SER LA OPCIÓN BARATA PARA PASAR A TENER ENTIDAD PROPIA Y SER UN RECLAMO DE COMPRA
MERCA2 ha analizado los diversos precios que nos ofrecen estas marcas blancas comprobando las diferencias y similitudes que tienen entre ellas. Un análisis que muchos consumidores tendrán en cuenta en el momento que vayan al supermercado a realizar la cesta de la compra siempre buscando el mayor ahorro posible viendo que el poder adquisitivo del español está bajando.
El análisis empieza en la pasta, más concretamente en los espaguetis donde en Aldi estaremos pagando 1,98 euros y en Lidl 1,78 euros. El atún un producto que cada vez está más caro y hay marcas muy caras Lidl y Aldi quieren ayudar al consumidor el precio de tres latas de atún en Aldi es de 12,92 euros el kilo y en Lidl es de 14,23 euros al kilo. Sin embargo, un producto que nos sorprende es la leche semi desnatada que en ambos supermercados el precio es el mismo 0,90 céntimos y, sin ir más lejos, la marca blanca de Carrefour y Mercadona también se sitúa en el mismo precio. Lo mismo pasa con los yogures, los productos lácteos se mueven en el mismo lineal de precios.
EL SUPERMERCADO MÁS ECONÓMICO
La guerra entre las dos cadenas alemanas no cesa. Ambos supermercados compiten por céntimos en ser los más económicos y así ganarse la confianza de sus clientes. Si ambas cadenas fidelizan al cliente a su marca blanca, se aseguran de que irán a comprar allí, ya que no hay marca blanca de esa cadena en otro sitio. Sin embargo, si el cliente está fidelizado a una marca de fabricante, la cadena no se asegura la fidelidad de este, puesto que esa marca se vende en otras cadenas.
LA MARCA BLANCA FIDELIZA A LOS CLIENTES, SUPONE MÁS MARGEN DE BENEFICIO Y MEJORA EL CONTROL DE STOCK
Además, se abre la vía del tema económico, y es que las marcas propias suelen generar más beneficio que las marcas de fabricante. Y también que la marca propia facilita la gestión de existencias y de todo tipo de procesos, dado que es la cadena la que controla todo lo relacionado con la fabricación y comercialización de dicha marca. Este 2022 los españoles destinaron un total de 105.000 millones de euros a la compra de productos de consumo masivo, registrando un incremento del 9,1% con respecto al año anterior.
Aldi y Lidl son los supermercados por excelencia más reconocidos como discounters. Ambos están ampliando el tamaño de sus supermercados para incluir más categorías de producto y ofrecer más valor y variedad al consumidor. Sin embargo, el auge de la marca blanca va a ir a más, pero esto no va a hacer que desaparezcan las marcas más comerciales y conocidas, que son habitualmente más caras como Danone, Gallina Blanca y Calvo, por ejemplo.
Es evidente que en un contexto en el que esas marcas son más baratas, el precio final será, también menor que el de las marcas de fabricante y es en ese pequeño hueco donde las marcas propias se están moviendo y todas quieren quedarse con un trozo del pastel. Aldi y Lidl van a seguir compitiendo, y es que las dos alemanas siempre han estado jugando al gato y al ratón en materia de precios.