Aunque el envejecimiento es un proceso natural e inevitable, podemos adoptar medidas para retrasar sus efectos y minimizar su visibilidad. Esto se logra al enfocarnos en tres pilares fundamentales: el ejercicio físico, la alimentación adecuada y un estilo de vida saludable. Estos aspectos nos permiten mitigar los signos del envejecimiento. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que ciertos hábitos y factores pueden acelerar dicho proceso. Se ha demostrado que la falta de cuidado personal y el exceso de estrés pueden contribuir a un envejecimiento prematuro más pronunciado de lo que se piensa.
1CÓMO MEDIR LA EDAD BIOLÓGICA
La edad biológica no siempre está en sincronía con la edad cronológica. Existen casos en los que algunas personas presentan un organismo que parece estar más envejecido de lo que correspondería según su edad. Es como si su reloj biológico, influenciado por los cambios naturales que ocurren en el ADN a lo largo de la vida, se hubiera acelerado. Un estudio realizado por la Universidad de Yale sugiere que el estrés puede acelerar el paso de ese reloj biológico, mientras que el relax y la reducción del estrés podrían ralentizarlo.