La ITV está para garantizar que los vehículos que transitan por las vías públicas son seguros. En la sociedad moderna, los vehículos se han convertido en un elemento esencial para la movilidad y el transporte. Con el objetivo de garantizar la seguridad vial y la protección tanto de conductores como de peatones, se establecen una serie de regulaciones y requisitos que los vehículos deben cumplir. Uno de los mecanismos principales para asegurar el buen estado de los automóviles es la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), un procedimiento periódico que se realiza para comprobar que los vehículos cumplen con las normativas y requisitos mínimos establecidos.
6Pero no aplica a los vehículos nuevos
De acuerdo con la normativa vigente, los vehículos nuevos no deberán someterse a una ITV hasta después de dos años de su primera matriculación y no de cuatro años como era antes. Esta medida tiene como objetivo permitir un margen de tiempo para que los vehículos nuevos puedan funcionar sin problemas y sin necesidad de realizar inspecciones técnicas. Sin embargo, una vez superados los cuatro años, es obligatorio realizar la ITV cada dos años, hasta alcanzar los diez años.
Una vez que los vehículos superen la década de antigüedad, la normativa establece que la ITV debe ser realizada de forma anual. Esta medida se debe a que, con el paso del tiempo, los vehículos pueden presentar un mayor desgaste y deterioro, poniendo en riesgo la seguridad vial. Es por ello que, a partir de este punto, se busca asegurar que los automóviles se encuentren en buenas condiciones y cumplan con los estándares de seguridad establecidos.