La ITV está para garantizar que los vehículos que transitan por las vías públicas son seguros. En la sociedad moderna, los vehículos se han convertido en un elemento esencial para la movilidad y el transporte. Con el objetivo de garantizar la seguridad vial y la protección tanto de conductores como de peatones, se establecen una serie de regulaciones y requisitos que los vehículos deben cumplir. Uno de los mecanismos principales para asegurar el buen estado de los automóviles es la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), un procedimiento periódico que se realiza para comprobar que los vehículos cumplen con las normativas y requisitos mínimos establecidos.
3No hay más que mirar las estadísticas
Las estadísticas de accidentes de tráfico son alarmantes y preocupantes. Las carreteras se convierten en escenarios de tragedias que podrían haberse evitado si se adoptaran medidas preventivas y se garantizara el correcto funcionamiento de los vehículos. Por esta razón, la DGT ha establecido la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) como un requisito obligatorio para todos los conductores.
La ITV, que anteriormente se realizaba de forma anual, ahora se ajusta según la antigüedad del vehículo, asegurando así que se realicen revisiones periódicas que permitan detectar posibles fallos o desperfectos que puedan comprometer la seguridad tanto del conductor como de los demás usuarios de la vía. Sin embargo, esta normativa va más allá y establece que los vehículos ligeros para el transporte de mercancías con una MMA inferior a los 3.500 kilos sean sometidos a dos inspecciones técnicas al año.
