No te puedes resistir a la pasta, así que necesitas el truco de las ‘mammas’ italianas para no engordar si la comes con frecuencia. En el apasionante mundo de la gastronomía, la pasta italiana ocupa un lugar especial y venerado. Su sabor inigualable y su versatilidad en la cocina la convierten en un plato querido por muchos, pero también en un objeto de preocupación para aquellos que buscan mantener una alimentación equilibrada.
10Enfriar la pasta: un secreto para potenciar su valor nutricional
Cuando permitimos que alimentos ricos en almidón, como la pasta, las patatas o las legumbres, se enfríen tras la cocción, el almidón que contienen se transforma en una variedad resistente.
Este almidón resistente se diferencia de su contraparte en que no se absorbe en el intestino delgado como glucosa (azúcar), como lo haría si consumiéramos estos alimentos inmediatamente después de cocinarlos. Una vez en el intestino, el almidón resistente se convierte en ácido butírico y propionato, dos sustancias cuyos beneficios han sido respaldados por la ciencia, incluyendo su contribución a la regulación del peso corporal.
No es necesario que consumas la pasta fría directamente de la nevera; puedes calentarla ligeramente si lo prefieres. Según el Doctor Michael Greger en su libro «Comer para no engordar», las ensaladas de pasta pueden considerarse más saludables que la pasta caliente, ya que reducen la carga glucémica y promueven la salud de la flora intestinal.