Compren las placas solares europeas, so pena de un aguacero de quiebras en el sector. Éste es, a grandes rasgos, el contenido de la carta enviada por los fabricantes de módulos solares fotovoltaicos a las instituciones de la Unión Europea (UE). En ella, advierten que el desplome récord de los precios «pone en riesgo los objetivos de autonomía estratégica de la UE».
SolarPower Europe, asociación que representa toda la cadena de valor de la energía solar fotovoltaica en Europa, envió el pasado lunes la misiva a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la presidenta de la Comisión Europea,Ursula von der Leyen y la representante de la presidencia Española del Consejo Europeo, Teresa Ribera. Se aseguraron, por tanto, de llegar a los tres pilares de la cúpula de poder de la Unión Europea (UE).
LOS FABRICANTES VEN LOS OBJETIVOS ‘VERDES’ EN PELIGRO
El mensaje expresa la preocupación de los actores del sector, provocada por una «tormenta perfecta de las fuerzas del mercado» que ha reducido los precios en más del 25%. Los precios de los módulos, destacan, han alcanzado el mínimo histórico de menos de 0,15 euros por vatio para los productos de bajo coste, «sumergiéndose a niveles pre-Covid», lo que hace que sea extremadamente difícil para las empresas fabricantes europeas vender sus productos. La carta cita como ejemplo de la gravedad de la situación a Norwegian Crystals, empresa del ramo recientemente declarada en bancarrota.
«Si no se toman medidas inmediatas, esta situación hará que la ambición europea de crear una Autonomía Estratégica Abierta, en sectores clave como el solar fotovoltaico, sea extremadamente difícil de alcanzar» -continúa- «El objetivo de la UE de relocalizar 30 gigavatios (GW) en la cadena de suministro de energía solar fotovoltaica está en grave riesgo».
A continuación, SolarPower expone los focos de la ‘tormenta perfecta’ que está estrangulando a las compañías del ramo: «La combinación de fuertes señales de demanda global durante la pandemia (un efecto de latencia o ‘demanda embolsada’) llevó a nuevas y grandes inversiones en las cadenas de suministro solar fotovoltaico, que son escenario de una feroz competencia entre los proveedores chinos para ganar cuotas de mercado».
«El objetivo de la UE de relocalizar 30 gigavatios de suministro EN LA energía solar fotovoltaica está en grave riesgo».
SolarPower
«Esto ha dado lugar a un gran exceso de capacidad en toda la cadena de valor» -explica- «Lo que lleva a una rápida caída los precios del silicio para módulos, inversores y baterías».
UNA ‘TORMENTA PERFECTA’ EN EL MERCADO FOTOVOLTAICO
La combinación de una caída de precios energéticos más rápida de lo esperado, los aumentos de las tasas de interés y el estrechamiento de los cuellos de botella en las conexiones de red desemboca, según el análisis de la organización, en la desaceleración de la demanda. Una confluencia de factores que fue «subestimada por mayoristas y promotores que solicitaron grandes cantidades de equipos fotovoltaicos».
Con estos fundamentos, los fabricantes reclaman a la gobernanza europea «la adquisición rápida y urgente de las existencias de módulos de los fabricantes fotovoltaicos europeos», lo que, sugieren, puede hacerse a través de la «reconstrucción verde» de Ucrania.
Piden, además, la implantación de un Banco de Fabricación Solar «a nivel de la UE», así como «el tratamiento de las carencias del Marco Temporal de Transición y de Crisis (MTC) para las ayudas estatales». Por último, solicitan una aceleración en los diversos vehículos legislativos para la transición energética y «el impulso a la demanda solar en Europa».
DEL ‘BOOM’ AL ‘PLOF’
MERCA2 se ha puesto en contacto con el ex empresario del sector de la distribución de módulos fotovoltaicos, Gustavo Adolfo López Bueno, cuya empresa, en la actualidad, se dedica únicamente a la instalación. «Me vi, como otros muchos, en la necesidad de reducir mi negocio a esa actividad», lamenta. ¿El motivo? El desplome de los precios, sí; pero también el exceso de stock.
Sus declaraciones aportan una visión más periférica del problema, al menos en lo que se refiere a España en particular. «Al principio, se dio un ‘boom’ en el mercado gracias a las promesas de subvenciones del 60% y el 70% en la instalación de placas solares» -cuenta- «Muy pocos clientes han recibido esas subvenciones«.
Con la red que suponían las ayudas públicas, las empresas se hicieron con una gran cantidad de excedente que confiaban en amortizar a medida que fuera creciendo el negocio: «Compramos mucho stock al que luego se hizo imposible dar salida».
El sector renovable lleva tiempo denunciando el atasco en las ayudas, provocado por la burocracia y las estrecheces presupuestarias
El sector de las renovables lleva tiempo denunciando los retrasos en el abono de las ayudas, provocado por los galimatías administrativos y también por las estrecheces presupuestarias de algunas autonomías, ya que, aunque es el Gobierno central quien distribuye las cantidades, son las comunidades autónomas las encargadas de repartirlas al usuario. «Los ayuntamientos están poniendo trabas para los permisos, hay demasiada burocracia», dice López Bueno.
Nuestro interlocutor señala el papel de los fabricantes, que han irrumpido en la venta directa al consumidor, ofreciendo placas más baratas. «Además, sacan modelos nuevos cada seis meses, descatalogando los modelos anteriores, lo que incrementa todavía más nuestro stock», añade.