Una buena sopa de tomate es algo bastante reconfortante. El tomate, esa jugosa fruta de color rojo intenso, ha sido un ingrediente fundamental en la cocina desde tiempos inmemoriales. Su sabor dulce y ácido a la vez, combinado con su textura suave y carnosa, lo convierte en la base perfecta para la preparación de una deliciosa sopa de tomate.