Amazon Pharmacy surgió en el año 2020 con el objeto de vender medicamentos de prescripción a aquellos pacientes que demuestren, a través de las recetas pertinentes, que están sometidos a un tratamiento médico. Desde este lanzamiento, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inlgés), ha visto cómo la plataforma se saltaba en varias ocasiones las normas establecidas proporcionando fármacos que no se encuentran a la venta y que necesitan de una autorización especial por parte del facultativo.
Por este motivo, las últimas informaciones apuntan a que la FDA ya no va a tolerar más este tipo de transacción a la división farma de la compañía de Jeff Bezos. Tanto es así que se plantea denunciar a la empresa en firme y por ello ya se han comenzado acciones legales, tal y como indica ‘Financial Times’.
LOS FARMACEÚTICOS Y AMAZON PHAMARCY
Desde MERCA2 hemos querido saber la opinión respecto a esta decisión por parte los farmacéuticos. Y en este sentido son muy claros: “Un medicamento no es un producto de consumo, tiene actividad farmacológica y puede tener efectos no deseados. La decisión de la FDA confirma la tendencia global de tratar de no mercantilizar al medicamento y anteponer siempre los intereses sanitarios y a los meramente económicos.
La venta de medicamentos por internet es un problema global de un enorme alcance económico y para la salud de los ciudadanos”, ha explicado la integrante del comité directivo del Consejo General de Farmacéuticos (CGCOF), Ana López Casero.
De hecho, la portavoz asegura que “el 50% de los fármacos que circulan por Internet son medicamentos falsificados que pueden generar graves daños para la salud y que, en el mejor de los casos, no contienen ninguna sustancia activa”.
El 50% de los fármacos que circulan por Internet son medicamentos falsificados que pueden generar graves daños para la salud.
También ha recordado que en España solo se pueden adquirir por internet los medicamentos que no necesitan receta y debe hacerse a través de una farmacia física legalmente autorizada. Esta debe estar reconocida por un logotipo común europeo en su página web y garantizando siempre un asesoramiento personalizado al ciudadano.
Los farmacéuticos advierten de que se trata de un asunto de máxima prioridad, pues prácticamente la totalidad de los 7.800 millones de personas que integran la población mundial tomarán, en algún momento de su vida, un medicamento. «Precisamente, uno de los mayores riesgos actuales y globales para la seguridad del paciente es el uso, consciente o no, de medicamentos y productos farmacéuticos falsificados”, especifican.
VENTA ILEGAL ONLINE
A pesar de esta prohibición lo cierto es que la venta online de fármacos de forma ilegal es una realidad. De hecho, la operación Pangea, coordinada por Interpol, una iniciativa internacional destinada a desbaratar la venta en línea de productos sanitarios falsificados e ilícitos, refleja que a lo largo de la última década al menos el 11 % de los productos médicos vendidos en línea son falsificados. Este además es un fenómeno afecta a todas las regiones del mundo.
Al menos el 11 % de los productos médicos vendidos en línea son falsificados.
La operación se puso en marcha en el año 2008, y desde entonces ha permitido retirar de la circulación más de 105 millones de unidades (píldoras, ampollas, sobres, botes, etc.) y practicar más de 3.000 detenciones.
Como dato curioso mencionar que el mayor número de decomisos practicados en esta operación corresponde a medicamentos falsos para tratar la disfunción eréctil. Y luego es bastante frecuente falsificar los fármacos antidepresivos, los esteroides anabólicos y los medicamentos para tratar la diabetes o el cáncer.
No obstante, a partir de 2015 los tipos de medicamentos ilícitos incautados se han diversificado, y ahora abarcan otros tipos como somníferos, sedantes y antiinflamatorios.
Por último, desde la Interpol aseguran que los delincuentes intentan ocultar estos fármacos ilícitos en los envíos de otras mercancías. De este modo, los agentes deben estar atentos a la hora de controlarlos. Destacan que se han encontrado píldoras anticonceptivas falsificadas en paquetes de DVD, y somníferos no aprobados en cargamentos etiquetados como prendas de vestir, ropa de cama y alimentos.
