Por primera vez un medio de comunicación publica documentos internos de EiDF Solar, la empresa venida a menos tras una presunta falsedad documental, con empresas interpuestas, pagarés emitidos a empresas controladas por Óscar Antonio Romero y Fernando Romero, presidente de la firma cotizada, e incluso mails en los que se exige a la auditora anotar determinadas frases en los documentos. Asimismo, en otra documentación que obra en poder de MERCA2 se insta a no inflar demasiado el Cápex para evitar las sospechas de analistas e inversores.
La documentación obtenida por MERCA2 muestra cómo se montó EiDF con presuntas artimañas y una maraña empresarial donde Óscar Antonio Romero, así como sus socios habituales, cuyos nombres aparecen en otras informaciones de este medio, montaron una presunta red para disfrazar presuntamente su autofacturación y evitar así que la banca, inversores y posibles accionistas pudieran descubrirlo a simple vista.
En el complejo entramado empresarial de EiDF, con decenas de sociedades limitadas, se repiten los nombres y apellidos, así como en los «compromisos de inversión» y los supuestos pagarés procedentes de empresas directamente vinculadas con Óscar Antonio Romero y Fernando Romero. Todo con el presunto fin de aparentar una actividad irreal, inflar los activos y proceder a una salida a Bolsa con la bendición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y BME Growth, donde trabaja desde hace más de dos décadas la ex pareja de Óscar Antonio Romero.
LAS EMPRESAS DE ÓSCAR ANTONIO ROMERO DIRECTAMENTE VINCULADAS CON EIDF
Este ‘modus operandi’, detectado por PwC, la auditora que se negó a firmar las cuentas de EiDF y motivo por el que fue suspendida de cotización, es prácticamente el mismo durante los años en el que la empresa controlada por los Romero ha funcionado. Para tapar huellas, Óscar Antonio Romero ha ido cerrando sus empresas hasta el punto de no administrar ninguna de ellas en España.
Entre las sociedades de Óscar Antonio Romero con EiDF se encuentran la señalada por Deloitte Albujón, Ilercapital, Matteo de Inversiones, Sangreal Investment, Osroquin Activos, Pomepo de Inversiones, Valeri Asset Management, Aranma Asset Management, Atxarre Eup Capital, Bis & Black Media, Black Diamond Capital, Blackswan Media, Grupo RYM Asset Management, Huelva Capital, Krypteia Capital, Krypteia Value, Liquibilbo Consulting, Liquidaciones Vizcaya, Mediocristan Capital, Mugrosos Capital, Nerua de Inversiones, OARM Asset Management, Revaister, Romepop Capital, Teratic Servicios Informaticos, Trajano Partners y Zisne Beltza Media. No son todas, pero sí una muestra amplia de cómo se ha fabricado la base de EiDF.
La empresa ha negado a este medio la vinculación de Óscar Antonio Romero con EiDF, pero los papeles muestran la estrecha vinculación existente entre los hermanos, al menos a nivel empresarial y mercantil.
LAS ÓRDENES DESDE EIDF A LOS AUDITORES
Todas ellas tienen la particularidad de ser Sociedades Limitadas (SL), con un capital mínimo, los 3.000 euros justos para poder constituirse legalmente. La otra característica es que Óscar Antonio Romero ya no aparece en ningún cargo en estas sociedades, pero sí presuntos testaferros en algunas de ellas, nombres que llegaron a testificar a su favor en casos cerrados por la justicia por presuntos delitos de estafa y falsedad documental, entre otros, como la simulación de negocio, precisamente a los que podría enfrentarse ahora la cotizada en BME Growth.
Según uno de los documentos, fechado el 31 de marzo de 2020, Fernando Romero da órdenes a sus empleados para que pongan «a mano el saldo cero» y se reenvíe dicha información al auditor desde «los mails de cada empresa». «Que las remitan firmadas y selladas directamente a Auren», puntualiza en otro correo. Auren solo auditó a EiDF hasta el ejercicio 2020 y luego renunció a realizar la auditoría de EiDF en 2021, lo que dio paso a que entrara la firma Crowe como auditores.
Se trata de instrucciones muy precisas correspondientes a tres compromisos de inversión de tres empresas que supuestamente nada tendrían que ver con los Romero. No obstante, el trío societario –Ilercapital, Sangreal y Revaister– tenían a Óscar Antonio Romero como administrador único. Fernando Romero las vendió como empresas de fuera del perímetro. Eran tres «cartas de proveedores» que realmente eran empresas vinculadas.
EL PRESUNTO ENGAÑO CON EMPRESAS DE ÓSCAR ANTONIO ROMERO
En otro de los documentos se exigió dar la apariencia de que eran empresas diferentes. Para ello, habría que utilizar tres plantillas, tres tipos de letra y los diferentes sellos y firmas. Cómo es posible que tres empresas de un mismo administrador tuvieran tres rúbricas diferentes. Las únicas formas posibles pasan por inventárselas o que otras tres personas firmen por uno.
Para proseguir con el presunto engaño al auditor, la entonces directora financiera de EiDF dio una orden estricta a sus adjuntos sobre estas tres empresas. En concreto, facilitó las cifras de la cuenta 1131, correspondiente a la partida de inversiones mantenidas para negociación en el balance -que incluye los activos financieros para los que existe un acuerdo de compra que se liquidará en el futuro, cuando se reconocen en la fecha de contratación-. En este sentido, Sangreal debía tener 400.201,45 euros; Revaister, otros 600.907,47; y Illercapital, 828.776,65.
En la misma petición a los empleados, la también entonces directora financiera de EiDF exigió incluir otras tres cuentas más de otras tres empresas –Krypteia capital, Krypteia value y Grupo Rym-. A Krypteia Capital le exige modificar la cuenta 171.2 con un importe de 364.977 euros; otros 19.200 a Krypteia Value y, por último, 230.617,67. El mail termina con un escueto «justificar los saldos de las cuentas 555 de 42k -42.000 euros- y 5201 de 25k -25.000 euros-. La directiva da las gracias para despedirse.
LA URGENCIA DEL AUDITOR A EIDF
La urgencia para sellar y certificar estas cartas era crucial. Se aproximaba la salida a Bolsa y había que cerrar el ejercicio con las cuentas firmadas. «Por favor, certifica esto con urgencia», advierte el asesor Antonio Morillo en su respuesta a las cartas enviadas. En copia del mail se encuentra un tal ‘Jacobo’, que bien podría referirse a Jacobo Gallego, mano derecha de Óscar Antonio Romero y hombre de la máxima confianza de los Romero. En MERCA2, el nombre de Jacobo Gallego aparece en la información relativa al intento de compra del decano del fútbol, el Recreativo de Huelva, por parte de los hermanos que controlan EiDF.
Al mismo tiempo, la directora financiera pide a los suyos incluir a mano la frase: «La deuda pendiente de cobro, no es exigible a corto plazo». Se trata de una orden interna, pero el mismo se manda en copia al propio auditor. En efecto, se cumple y con la misma letra se puede leer en las tres cartas enviadas, tal y como se anota en el siguiente documento, fechado en julio de 2019. El propio auditor, Morillo, da la orden al área financiera para saber qué se hace ahora con la carta. «Enviárselas», señala escuetamente. Por aquel entonces, EiDF se denominaba EDF, un nombre que tuvo que cambiar para no confundirla con Électricité de France.
De esta forma, el asesor daba veracidad a los papeles en los que aparecían nombres de empresas teóricamente sin vinculación directa entre ellas, como si fueran dos sociedades que operan de forma independiente y con distintos administradores. Unos papeles que pasaron después al auditor de las cuentas. La realidad es que todas ellas eran del perímetro de los Romero, pero no hubo ningún cotejo de datos. En caso de haberlo habido hubieran saltado las alarmas, como ha sucedido con las cuentas de 2022.
EIDF Y EL DISFRAZ DE ÓSCAR ANTONIO ROMERO
La directora de EiDF que firmó estos mails se desentendió de la empresa al negarse a sellar documentos comprometidos, según apuntan fuentes consultadas por este medio. También cesó en la empresa el equipo jurídico, clave para la salida a Bolsa, según aseguró el propio Romero en la web de la cotizada, un rastro que mantiene su huella en Internet.
Meses más tarde, en marzo de 2020, EiDF pide a Sangreal, empresa envuelta en varias demandas por presunta estafa. «Les agradeceríamos que enviasen a los mismos un detalle del importe nominal de las partidas que componen el saldo de nuestra deuda con Uds. (incluyendo los efectos a nuestro cargo), al 31/12/2017, 31/12/2018 y 31.12.19 y volumen de operaciones realizadas en los tres ejercicios», apunta el documento firmado por Fernando Romero. En este sentido, pide a la empresa administrada por su hermano Óscar Antonio Romero dar detalles de los importes pendientes de los ejercicios 2017, 2018 y 2019.
«Es importante para nuestros Auditores, que incluyan en la composición del saldo, la totalidad de aquellos efectos que hayan sido descontados por Uds. y, por consiguiente, abonados en cuenta cuyo vencimiento sea posterior al 31.12.19. También les agradeceríamos les informasen a los citados señores de cualquier otro pasivo, contingencias, mercancía en depósito, contratos en negociación u operaciones pendientes que pudieran afectarnos como consecuencia de las relaciones comerciales que mantenemos con Uds. Rogamos envíen su respuesta firmada directamente a nuestros auditores utilizando el sobre franqueado, que adjuntamos, para su mayor comodidad», destaca Romero.
SANGREAL Y EMPRESAS DE LOS ROMERO
La apariencia es desvincular a Sangreal y a EiDF, como si dos sociedades se trataran. Eso sí, zanjan la carta con una agradecimiento de antemano y un atento saludo. Según la documentación, EiDF operaba con pagarés presuntamente ‘fake’, es decir, promesas de pagos de una empresa a otra. Efectivamente, esta deuda comprometida se realizó también entre las empresas de los Romero.
Para ello se utilizó Siramena Investiments SL. Sí, también controlada en su día por Óscar Antonio Romero desde 2008. Esta sociedad se creó con Sonia Q., entonces la pareja de Óscar Antonio, trabajadora en Bolsas y Mercados Españoles (BME) y quien cesó en 2008. Desde EiDF se presentó a esta supuesta sociedad de inversión «pagarés para el estudio de forfaiting, descuento puntual o línea de descuento».
En el mismo mail, fechado en a finales de abril de 2020, se escribe de forma cortés, amable y explicativa que «se trata de pagarés emitidos por EDF Solar por servicios prestados en el marco de la salida a Bolsa inminente sobre la que está trabajando».
EIDF SE MAQUILLA TERGIVERSANDO A KPMG
«EDF Solar, como ya conoces, es una empresa con buenos números. Estos pagarés son emitidos a Atxarre Eup Capital y Blackswan Media», puntualizan. De nuevo, tanto Atxarre Eup Capital como Blackswan Media son empresas cuyo administrador único fue Óscar Antonio Romero. Pagarés emitidos por una empresa a otra de su propiedad. No era sorprendente que el informe forensic de Deloitte mostrara la realidad años después. MERCA2 se adelantó meses antes a la ‘big four’. Con Blackswan Media se adquirieron los derechos de imagen y asientos del Recreativo de Huelva, así como el Trofeo Colombino, que llevaba sin poder emitirse hasta que han sido desbloqueados este mismo verano.
De hecho, para intentar contrarrestar el efecto del forensic de Deloitte y maquillar su imagen tras el levantamiento de la suspensión el pasado 1 de septiembre, EiDF dio a conocer un informe preliminar de KPMG Abogados SLP. Según se pone de manifiesto, «no existen negocios jurídico simulados, ni de otra forma anómalos (fraudulentos, fiduciarios o indirectos)».
EiDF no esperó a las conclusiones finales de KPMG Abogados SLP ni tampoco se conoce si se dejó algo en el tintero, como ocurrió con el ‘forensic’ de Deloitte
KPMG Abogados SLP toma como base los hechos descritos por Deloitte, sin realizar dobles lecturas. En este sentido, la labor de KPMG se centra en dar asesoramiento legal por los hechos comprobados en el ‘forensic’ y conocer el alcance de las consecuencias legales. De esta forma, «el informe de avance es un asesoramiento legal y no hace ejercicio crítico a la labor llevada a cabo por Deloitte o la CNMV», según señaló Europa Press con fuentes del sector.
EL FORENSIC A EIDF MUESTRA HECHOS COMPROBADOS
Así, queda comprobado que hubo una facturación a sí mismo a través de Albujon. Óscar Antonio Romero dejó esta empresa y en su lugar se ha situado personas de la máxima confianza, tal y como publicó MERCA2. Asimismo, EiDF no ha dado a conocer en su integridad el informe de Deloitte ni tampoco el de KMPG Abogados SLP. Es decir, no hay originales ni de la auditoría, ni del forensic ni tampoco del último informe de KPMG, que tan sólo es un «avance». EiDF no esperó a las conclusiones finales ni tampoco se conoce si se dejó algo en el tintero, como ocurrió con el ‘forensic’ de Deloitte.
Todo ello se hizo antes de la salida a Bolsa. La empresa continúa faltando a la debida transparencia tanto a inversores como accionistas, así como a la CNMV y a BME Growth. El nombre de las empresas se utilizó después con la salida a Bolsa e incluso también se vincula con Prosol, el máximo accionista de EiDF y controlada por Fernando Romero. Desde la suspensión de cotización, EiDF se ha desplomado un 80%.