La memoria es uno de nuestros bienes más preciados. Es parte de lo que somos y es lo que construye nuestra personalidad y le da sentido a una parte de nuestra existencia consciente. Además, es una habilidad que también nos puede facilitar la vida en muchos aspectos. ¿A quién no le gustaría tener el don de la supermemoria? La memoria es una capacidad mental que nos permite recordar y revivir experiencias pasadas cuando las necesitamos nuevamente. Es un mecanismo crucial para nuestra supervivencia, ya que nos ayuda a evitar errores repetitivos y a progresar en la vida.
7DORMIR LA SIESTA
Además de tener un sueño reparador durante la noche, la siesta también puede desempeñar un papel importante en nuestra memoria y aprendizaje. Dormir aproximadamente 20 minutos durante la siesta diaria puede contribuir a un mejor recuerdo de lo que hemos aprendido. Durante el reposo de la siesta, el cerebro trabaja en la consolidación de la información que hemos adquirido. Esto significa que, sin siquiera darnos cuenta, nuestro cerebro está organizando y almacenando los conocimientos recién adquiridos, lo que mejora nuestra retención y recuerdo de esos contenidos.
Este beneficio no está limitado a ninguna edad en particular; tanto los jóvenes como los adultos pueden obtener ventajas de dormir una breve siesta. Consolidar la información a través de la siesta puede ser particularmente útil en situaciones en las que estamos aprendiendo cosas nuevas o estudiando, ya que puede aumentar nuestra capacidad para recordar y aplicar esa información de manera efectiva.
