La memoria es uno de nuestros bienes más preciados. Es parte de lo que somos y es lo que construye nuestra personalidad y le da sentido a una parte de nuestra existencia consciente. Además, es una habilidad que también nos puede facilitar la vida en muchos aspectos. ¿A quién no le gustaría tener el don de la supermemoria? La memoria es una capacidad mental que nos permite recordar y revivir experiencias pasadas cuando las necesitamos nuevamente. Es un mecanismo crucial para nuestra supervivencia, ya que nos ayuda a evitar errores repetitivos y a progresar en la vida.
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Un estudio llevado a cabo por la Universidad de California en Santa Bárbara demostró que dos semanas de entrenamiento en «mindfulness» (atención plena) pueden tener efectos notables en habilidades cognitivas como la comprensión lectora, la capacidad de la memoria de trabajo y la concentración.
Esta investigación destaca que la meditación, específicamente la atención plena, puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra memoria y otras capacidades cognitivas. La atención plena implica centrar la atención en el momento presente de manera consciente y sin juicio, lo que puede tener efectos positivos en la función cerebral y el rendimiento cognitivo.