‘Hermanos’, la famosa serie turca de Antena 3, ha empezado el mes de septiembre con intensidad. Tanto los hermanos Eren como aquellos que los rodean se han visto inmersos en determinados conflictos que, lejos de apaciguar los ánimos, han despertado sus más profundas preocupaciones.
No es, desde luego, el mejor momento para los protagonistas de ‘Hermanos’. A su precaria situación económica se suman otros problemas, como el despido de Asiye o la huida de la pequeña Emel. Además, otros personajes como Akif se verán envueltos en importantes dilemas morales.
2Los secretos de Akif, la vuelta de Emel y mucho más
Con todos estos frentes abiertos no es de extrañar que el capítulo 11 de la tercera temporada de ‘Hermanos’ del martes 5 de septiembre se presente como uno de los más intensos de esta tercera entrega.
En capítulos anteriores también vimos cómo un buen número de personas resultaban intoxicadas en una fiesta de circuncisión. Acaban siendo trasladadas al hospital y recuperándose, incluido Tolga, cuyo estado era realmente grave. La causante de todo esto fue la carne en mal estado que Akif había comprado para la ocasión.
Como resultado, Ahmet, tras enterarse de lo ocurrido, despide a Akif, a pesar de los intentos del cocinero Izet por salvar la situación. Süzan se posiciona a favor de Akif en esta ocasión, lo que propicia una fuerte discusión con su marido. A causa de esto, Akif visita a Nebahat y acaba pasando la noche en su antigua casa. Al día siguiente, ambos se presentan en el club y Nebahat, ante Ahmet, le devuelve su puesto de trabajo a Akif. Süzan, ignorando la realidad, le da las gracias a Nebahat.
Mientras tanto, Orhan no se separa de Sengül, que se recupera de la intoxicación en el hospital. Esto provoca los celos de Gönul, que apenas logra controlar, pero Afra le aconseja a su madre que se calme si no quiere perder a su esposo.
Por otro lado, Emel continúa desaparecida cuando Asiye recibe una llamada de Fatma, la directora del orfanato, explicándole que la niña está en el centro. Asiye y Ömer acuden rápidamente y hablan con ella hasta convencerla para que regrese al gallinero. La niña se siente una carga para sus hermanos y así se lo hace saber.
Al volver a casa, Ömer se derrumba junto a Segvi. Ellos se desviven estudiando y trabajando para procurar un futuro mejor a sus hermanas menores, pero no lo logran. Al ver esto, Sevgi se da cuenta de que ha sido un grave error dejarle todo su dinero a Ahmet y le pide a Ismail que inicie los trámites para modificar su testamento en favor de Ömer. “Es quien en verdad se lo merece. Él y sus hermanas lo necesitan”.
Más tarde, Segvi comparte su decisión con Ahmet y Sevval. Cuando se queda a solas con esta última, ambas comienzan a discutir con un terrible resultado: Sevgi termina cayendo por las escaleras de la casa.