Tener un perro es lo mejor del mundo, pero acarrea una serie de gastos bastante considerables: cuidar su alimentación, lavado, peluquería, camitas y las temidas visitas al veterinario pueden disparar la factura. Para evitarte mayores disgustos al bolsillo, y pensando en la protección de tu mascota, a partir de septiembre será obligatorio contratar un seguro que te ofrecerá una cobertura óptima en caso de daños a terceros. Sigue leyendo y conocerás todas las claves de esta nueva norma.
7HAY VARIOS TIPOS DE SEGURO
Las aseguradoras son conscientes de que las mascotas requieren una protección adicional, y por ello ofrecen pólizas específicas para ellas. Tu seguro de hogar puede tener un extra con cobertura para perros y gatos, si bien en muchos casos hay que contratarla aparte. Es mejor adquirir una póliza específica que incluya cobertura total, si bien en ese caso el pago anual puede dispararse hasta los 400 euros.
Compañías como Mapfre o Santa Lucía ofrecen pólizas pensadas para tu perro, empezando por un seguro básico de accidentes, de en torno a 29 euros anuales. A esa póliza le puedes añadir el seguro de responsabilidad civil, cobertura por extravío, robo, fallecimiento y asistencia veterinaria en centros concertados, por 350 euros en total.