Tener un perro es lo mejor del mundo, pero acarrea una serie de gastos bastante considerables: cuidar su alimentación, lavado, peluquería, camitas y las temidas visitas al veterinario pueden disparar la factura. Para evitarte mayores disgustos al bolsillo, y pensando en la protección de tu mascota, a partir de septiembre será obligatorio contratar un seguro que te ofrecerá una cobertura óptima en caso de daños a terceros. Sigue leyendo y conocerás todas las claves de esta nueva norma.
4¿EN QUÉ CASOS TENDRÁS COBERTURA?
Supongamos que tu perro muerde a un niño y los padres te denuncian, recibiendo una condena que te obliga a darles un indemnización. El seguro de responsabilidad civil asumiría esos gastos, dándote así cobertura que hasta ahora tenía que asumir el propio dueño de la mascota. Las ventajas son extensivas a otras situaciones: por ejemplo si tu perro se escapa y provoca un accidente de tráfico, o si causa daños en el jardín del vecino, estos su supuestos también quedan cubiertos por el seguro.