La cantidad de agua que una persona necesita puede variar según diferentes factores, como la edad, el nivel de actividad física, el clima y la salud en general. La recomendación general de beber cuando se tenga sed es una guía útil para la mayoría de las personas. El cuerpo humano tiene mecanismos reguladores para indicar cuándo es necesario hidratarse, y la sed es uno de esos mecanismos. Consumir un exceso de agua puede tener efectos negativos y, en situaciones extremas, dar lugar a la hiponatremia, una disminución de los niveles de sodio en la sangre. No obstante, la ingesta de tres litros de agua está considerablemente lejos de ser una cantidad perjudicial, que se considera a partir de los 20 litros diarios en una persona en buen estado de salud.
9FUNDAMENTAL PARA REGULAR LA TEMPERATURA
Una buena hidratación es básica para regular la temperatura corporal, en momentos de actividad física y en climas calurosos. Cuando el cuerpo se calienta el agua presente en el organismo se libera a través de los poros de la piel en forma de sudor. Cuando este sudor se evapora en la superficie de la piel, se lleva consigo calor, lo que ayuda a enfriar el cuerpo. Además de la sudoración, el agua en el organismo ayuda a regular la temperatura interna.