La cantidad de agua que una persona necesita puede variar según diferentes factores, como la edad, el nivel de actividad física, el clima y la salud en general. La recomendación general de beber cuando se tenga sed es una guía útil para la mayoría de las personas. El cuerpo humano tiene mecanismos reguladores para indicar cuándo es necesario hidratarse, y la sed es uno de esos mecanismos. Consumir un exceso de agua puede tener efectos negativos y, en situaciones extremas, dar lugar a la hiponatremia, una disminución de los niveles de sodio en la sangre. No obstante, la ingesta de tres litros de agua está considerablemente lejos de ser una cantidad perjudicial, que se considera a partir de los 20 litros diarios en una persona en buen estado de salud.
7BUENA FUNCIÓN CEREBRAL
El agua desempeña un papel vital en el funcionamiento óptimo del cerebro y el rendimiento cognitivo. Mantenerse hidratado es esencial para el bienestar mental, ¿por qué? El cerebro necesita un flujo constante de oxígeno y nutrientes para funcionar de manera óptima. El agua facilita el transporte de estos elementos a las células cerebrales, lo que puede mejorar el rendimiento cognitivo, incluida la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones. Una hidratación adecuada también puede influir en el estado de ánimo y la estabilidad emocional.