‘La Promesa’ no es una excepción a las exigencias y retos que se le presentan a los actores a menudo, teniendo que hacer frente a desafíos significativos para dar vida a sus personajes de la manera más auténtica posible. Un claro ejemplo de esto es Salvador Romea, cuya notable transformación física en la serie ‘La Promesa’ ha dejado perplejos a muchos espectadores.
5Lo que ha dicho Mario García sobre su desafiante rol en ‘La Promesa’
En sus propias palabras, Mario García reconoce que la interpretación es un arte que va más allá de recitar palabras memorizadas. Es un proceso complejo y profundo que implica comprender y encarnar completamente al personaje. Para él, es un compromiso que abarca cada aspecto de su vida y se refleja en su capacidad para construir, deconstruir y reconstruir a Salvador desde sus cimientos emocionales.
La rigurosidad de las exigencias del guion no pasó desapercibida para Mario García. Su transformación no solo fue física, sino también emocional. Aprecia el respaldo del equipo de maquillaje, peluquería y vestuario, cuyo esfuerzo contribuyó en gran medida a su capacidad de adentrarse en el mundo desgarrador de la guerra y la crueldad que experimentó su personaje.