Comprar una casa en estos momentos es muy difícil por culpa de los altos precios y las pocas facilidades que existen con las hipotecas en un contexto marcado por la subida de los tipos de interés. Por este motivo, a muchos no les queda otra solución que ir por la vía del alquiler, provocando que la demanda aumente y se origine un desequilibrio por la poca oferta del mercado.
El alquiler es la única opción y no es precisamente una solución económica. Cuando acabó pandemia, muchos querían hacerse con una vivienda y los precios del alquiler se vieron reducidos. El año pasado se incrementaron los precios, y este año no ha parado de subir. En julio cayó un 0,2% comparado con el mes anterior, pero sigue teniendo un incremento interanual del 3,4%. Así desprenden los datos del índice inmobiliario elaborado por Fotocasa.
16 COMUNIDADES AUTÓNOMAS INCREMENTAN SUS PRECIOS
Al centrarnos en las comunidades autónomas, vemos que las grandes encabezan la lista de las más costosas. En lo más alto se encuentran: en primera posición Baleares (17,17 euros por m² al mes); muy de cerca le sigue Madrid (17,02 euros por m² al mes) y Cataluña (15,99 euros por m² al mes); En un escalón por debajo, Canarias (12,90 euros por m² al mes); con presencia en el norte del país Asturias (8,92 euros por m² al mes), Galicia (8,56 euros por m² al mes) y La Rioja (8,52 euros por m² al mes); Castilla y León (8,38 euros por m² al mes) y Extremadura (6,43 euros por m² al mes). Solo hay una única comunidad donde bajaron los precios respecto a julio del año pasado, con un retroceso del 2,9%, se trata de Castilla-La Mancha.
«Se detecta un ligero descenso a nivel nacional en el encarecimiento del precio del alquiler. Sin embargo, el precio del arrendamiento sigue disparado en las comunidades autónomas más tensionadas, y ha vuelto a alcanzar máximos históricos en nueve de ellas, con subidas muy abultadas por encima del 10 y hasta el 30%. En estos momentos, la oferta de alquiler residencial disponible es tan reducida que la presión de la demanda empuja el precio al alza, haciendo que vuelva a marcar récords de precio. Un volumen muy importante de inmuebles se ha vendido, se han pasado al alquiler turístico o se mantienen vacíos», señala la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
UN PROBLEMA PARA LOS ESTUDIANTES QUE VAN A MADRID Y BARCELONA
La subida generalizada de los precios en el alquiler afecta a toda la población, pero hay un grupo que se muestra indefenso porque no dispone de los recursos económicos para hacer frente a esta situación. Estamos hablando de los estudiantes que muchos viven durante la etapa universitaria (4 o 5 años) en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Donde el precio m² se sitúa en 17,02 euros en la capital y en la Ciudad Condal llega a los 17,45 euros por m².
Poniendo de ejemplo una vivienda de 50 m², un estudiante tendría que desembolsar 851 euros al mes en Madrid y 872,5 euros en Barcelona. Ante esta situación, muchos optan por compartir un piso con otros jóvenes que se encuentran en la misma posición, donde únicamente les queda una habitación privada y compartir el poco espacio común que les queda.
Algunos padres tienen que pagar gran cantidad dinero en la universidad, en la comida y una gran parte en el alquiler de sus hijos. Otros, sin embargo, tienen que trabajar cuando terminan sus clases para poder sobrevivir, y aun así muchos no pueden permitírselo.
Se calcula que más de 200.000 habitantes buscan alojamiento lejos de casa, y existe una cama para cada 4 que los solicitan. Una solución que cada vez cobra más protagonismo entre los estudiantes pasa por las residencias. Un lugar con instalaciones modernas donde viven en comunidad, y donde algunas cuentan con piscinas, pistas deportivas o actividades colectivas.
A pesar de esto, en Madrid, haciendo una comparativa con 75 residencias y 38 colegios mayores, el precio medio ronda entre los 900 y 1.000 euros al mes, según la página web dondememeto. En Barcelona, comparándolo con 55 residencias y 5 colegios mayores, el precio medio se establece en torno a 700 y los 800 euros.
NO HAY OTRA ALTERNATIVA
Los estudiantes que tengan que estudiar fuera de sus ciudades, solo pueden ir por dos vías que muchos no pueden asumir: compartir el alquiler con más estudiantes, en pisos pequeños y costosos o ir a una residencia donde la situación es parecida.
De momento, no existe una alternativa o ayuda para que puedan estudiar fuera de sus lugares de residencia.
