Una pequeña parte de la población española dispone de más de una vivienda. Algunos la destinan para escaparse y desconectar siempre que lo deseen y otros la destinan para generar una fuente de ingresos mediante el alquiler. Cuando uno presta la casa a otra persona, confía en que el arrendatario la trate con el mismo cariño con la que la hace él, pero a veces esto no sale según lo esperado. Conseguir comprar una vivienda en estos momentos es muy complicado y a muchos no les queda otra opción que recurrir al alquiler. Cada vez son más los que recurren a esta vía por culpa de los altos precios y la subida de los tipos de interés. Ante la alta demanda, es necesario hacer un estudio para elegir el mejor inquilino.
PROCESO DE SELECCIÓN PARA ESTAR TRANQUILO CON EL ALQUILER
En España hay más de dos millones de viviendas alquiladas y una demanda que supera ampliamente la oferta. A la hora de alquilar la propiedad no solamente hay que tener en cuenta el cuidado de la casa, sino también algo tan básico como que no nos la ocupen. El año pasado hubo más de 15.000 casas que fueron ocupadas.
«Encontrar un inquilino responsable puede ser la diferencia entre una buena o mala experiencia con el alquiler de la propiedad»
Para evitar los problemas con el inquilino, la compañía tecnológica especializada en seguros, Cleverea, ofrece una serie de recomendaciones para llevar a cabo un adecuado proceso de selección:
- El anuncio debe contener todo tipo de detalles: es necesario resaltar los puntos fuertes, como puede ser la ubicación, el transporte cercano, lugares de interés, pero también hay que detallar el tipo de perfil que se está buscando. La calidad de las fotografías es fundamental para atraer los que visiten el anuncio, una que sea borrosa o poco estética puede marcar la diferencia.
- Entrevista personal: Seleccionar a los que más han llamado la atención y realizar una entrevista con todos ellos para conocerles personalmente. Antes de la entrevista es necesario elaborar una lista de preguntas que ayuden conocer al candidato, como pueden ser su estilo de vida o empleo. También dar la oportunidad de que pregunten acerca de las condiciones del alquiler.
- Tener en cuenta la comunidad: no solamente hay que contar con que cumplan las condiciones establecidas en la casa, sino también asegurarse de las normas que existen en la comunidad.
- Verificar las referencias para conocer bien al inquilino y ver si sus condiciones económicas cumplen para hacer frente el pago.
- Un contrato detallado: en el contrato de alquiler debe estar lo más detallado posible, con las condiciones del arrendatario, el periodo de contrato con las obligaciones de las dos partes.
- Disponer de seguro de imago de alquiler: nos aporta una tranquilidad y protección frente a los riesgos de alquilar una vivienda propia. Pero claro, para evitarlo, es necesario un gasto extra. En el caso de producirse un impago, la aseguradora puede llegar a asumir el importe total. También pueden realizar los trámites necesarios para obtener la orden de desahucio. Dependiendo de la póliza pueden llegar a cubrir los daños materiales defectuosos.
EL PASADO DEL INQUILINO
«Encontrar al inquilino perfecto puede ser costoso y llevar tiempo, pero es un paso crucial para minimizar riesgos y evitar problemas futuros. Es fundamental no precipitarse y tomarse el tiempo necesario para tomar una decisión bien fundamentada, ya que encontrar un inquilino responsable puede ser la diferencia entre una buena o mala experiencia con el alquiler de la propiedad«, señala el Consejero Delegado de Cleverea, Javier Bosch.
Para poder hacernos una idea de cómo va a comportarse el inquilino es necesario comprobar las referencias del pasado. Como puede ser consultando con los anteriores arrendadores para comprobar su puntualidad en los pagos y ver en qué estado dejaron la propiedad. Otra faceta importante son los contratos de trabajo que ha tenido y su capacidad para mantener un trabajo estable. Una parte importante que puede determinar la elección del candidato es consultar los antecedentes penales.
ANTES DE ARREPENTIRSE…
Estas son unas claves para poder elegir entre una multitud y poder descartar a candidatos que no encajan con nuestros gustos o intereses, pero no quiere decir que luego pueda ocurrir un conflicto con el inquilino. Antes de poner la vivienda que tanto esfuerzo ha costado conseguir en manos de un indeseado, no está de más dedicar unos días en pensar cómo podemos encontrar al candidato perfecto.
