El aceite tiene una gran importancia económica para muchos países productores, ya que su exportación genera importantes ingresos. Además, la industria alimentaria utiliza el aceite en una gran variedad de productos, lo que implica que su producción, distribución y comercialización generen empleos en todo el mundo. Más de 350.000 agricultores se dedican al cultivo del olivar y el sector mantiene unos 15.000 empleos en la industria y genera más de 32 millones de jornales por campaña.
BAJA EL CONSUMO DE ACEITE
En el primer semestre de 2023 bajó el consumo interno en un 51%. La Comisión Europea comunicó en su último informe que se iban a producir un total de 1.385.000 toneladas. Esta cifra comparada con el último año, se ha reducido un 39%. Durante 2022 se recolectan un total de 2.272.000 toneladas.
España está viviendo las peores cosechas en años por la sequía
España está viviendo las peores cosechas en años por la sequía y los cambios climáticos que obligan a pasar de unos meses de sequía a una semana de lluvias torrenciales que terminan de destrozar lo poco que pueden cosechar los agricultores españoles. También hay una falta de agua importante con la que estos productores no pueden asegurarse el cultivo y la cosecha. Mientras, en un momento crítico y de incertidumbre en el campo español, el Gobierno que preside Pedro Sánchez incentiva el cultivo del olivo en tierras marroquíes, lugar de vacaciones del presidente del Gobierno.
PEDRO SÁNCHEZ Y EL ACEITE ESPAÑOL
El precio del aceite de oliva virgen extra se dispara en las últimas semanas. La causa de esta subida es el calor extremo que, por segundo año consecutivo, destrozó la floración del olivo y anticipa una cosecha muy alejada para poder bajar los precios de este producto en los supermercados. El campo español no puede hablar de evitar la despoblación, ni pueden hablar de la incorporación de agricultores jóvenes al campo si no se garantiza un precio que permita a estos productores hacer rentable sus explotaciones.
PRECIO DISPARADO
La gran incertidumbre ante la situación que se vive en el sector de la agricultura provoca una gran crisis para los trabajadores. Al no haber precipitaciones, la producción va a ser menor porque no van a poder hacer grandes cosechas, lo que provoca que los precios de lo poco que se produzca sean elevados. Otra de las grandes preocupaciones es la economía de todos los trabajadores del sector, que se verá afectada. Y es que si no tienen cosecha no habrá ningún proveedor que compre y eso para los agricultores es un ingreso que no obtendrán hasta que se regule o encuentren una solución.
AL AGRICULTOR ahora LE CUESTA MÁS PRODUCIR Y RECIBE LA MISMA O MENOS CANTIDAD DE DINERO POR ELLO
En enero de 2023 el Gobierno autorizó un pago de 300 millones de euros en ayudas a los agricultores por el incremento del precio de los fertilizantes y otra ayuda económica para paliar la sequía con más de 636 millones de euros. El problema es que en España la agricultura es un sector muy grande y hay muchos agricultores que no se han visto favorecidos porque no les han llegado estas facilidades económicas.
Los apoyos económicos de Sánchez no han ayudado con la sequía y la falta de agua. Los agricultores solo pueden usar sus propios recursos hídricos, que obviamente van a variar considerablemente, ya que pueden tener sus propios embalses donde recogen el agua de la lluvia o pozos propios. También cuentan con recursos hídricos que proporcionan los organismos oficiales. El problema es que cuando se quedan sin ambos recursos no pueden regar, eso significa perder todo el cultivo o ver como se quedan con una cosecha considerablemente reducida. Solo un otoño lluvioso puede salvar la situación de la próxima cosecha.
EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO ELIGE A MARRUECOS
La Unión Europea, con el apoyo del Gobierno español, destina una gran partida de dinero a Marruecos. Concretamente, un ayuda de 115 millones de euros para plantar un total de 600.000 nuevos olivos. Hay que destacar que Marruecos es uno de los principales competidores del aceite español. Mientras Sánchez ayuda a Marruecos, España pierde potencial como principal exportador de aceite, que antes representaba un 40% de la producción mundial de aceite de oliva a algo más del 21%.
Mientras Sánchez ayuda a Marruecos, España pierde potencial como principal exportador de aceite
Un acuerdo que ha generado mucha controversia y ha enfadado en lo que respecta al sector del aceite de oliva. Los productores de frutas y verduras han denunciado a la Unión Europea que Marruecos está inundando el mercado con productos a precios muy bajos provocando que se perjudique de manera directa a los productores locales.
LA FINANCIACIÓN EUROPEA
La Unión Europea financió el olivo marroquí en plena crisis del sector en España, dando apoyo al competidor directo de los agricultores españoles. En el país vecino se producen 176.000 toneladas de aceite de olvida de media, exportando aproximadamente el 10% de su producción. En comparación a España que produce, según la media de las cuatro últimas campañas unas 1.392.000 toneladas.
Si los productores españoles ya tienen que lidiar con la escasez de agua y los bajos precios percibidos, a esto se le suma la falta de reciprocidad a la que les condena Europa, imponiendo unas reglas de juego distintas a las de terceros países. Y es que Marruecos es uno de los países competidores en el cultivo del olivar gracias a las adecuadas condiciones meteorológicas que presenta.
La ayuda que se le ha proporcionado a Marruecos con el cultivo de olivos no colabora a que el cultivo pierda fuerza en España. Este hecho provoca que la inflación no beneficie al agricultor solo a la distribución.
Otra cuestión que también ayuda a Marruecos es que el aceite de oliva marroquí entra a la Unión Europea libre de aranceles desde 2012, lo que hace que sea muy competitivo.
