La semana ha comenzado movida en las oficinas de la cadena de Supermercados Dia tras la denuncia interpuesta por Facua Castilla y León a un supermercado de la cadena Dia ante el Servicio Territorial de Industria, Comercio y Economía de Valladolid, organismo dependiente de la Junta, por ocultar con una gran etiqueta cuadrada con un código de barras la fecha de consumo preferente ya vencida en varias botellas de aceite de oliva virgen extra expuestas a la venta.
Dicha asociación detecto esta práctica en el establecimiento ubicado en la Plaza del Mercado de la localidad vallisoletana de Medina del Campo. En concreto, junto a varias botellas de aceite de oliva con la fecha de consumo preferente a la vista, había otras entremezcladas con dicha información oculta bajo una pegatina, una situación que llamo la atención a los miembros de Facua que estaban investigando la situación.
Al retirar esta etiqueta de código de barras de estas botellas los miembros de Facua comprobaron que tenían una fecha de consumo preferente de mayo de 2023, pese a que seguían a la venta en julio de 2023, detalla la asociación a través de un comunicado remitido con posterioridad.
Por su parte, el Grupo Dia achacó la situación a un «error humano puntual» el hecho de que en uno de sus establecimientos en la localidad vallisoletana de Medina del Campo se ocultara con una gran etiqueta cuadrada con un código de barras la fecha de consumo preferente ya vencida en varias botellas de aceite de oliva virgen extra expuestas a la venta, según denunció la asociación Facua Castilla y León el pasado lunes
De la misma forma, el Grupo Dia ha señalado, en un comunicado de prensa recogido por los medios, que lo ocurrido se ha debido a un error «no intencionado» en una única tienda de los 2.500 puntos de venta de Dia en España y que claramente se puede apreciar que ha sido una circunstancia casual que no casa cono los intereses, ni la filosofía de su marca.
Además, indicó que tras recibir la alerta de Facua y en virtud de su «firme compromiso» con la calidad de todos sus productos, se ha procedido a la retirada inmediata del producto en el mencionado punto de venta.
EL ACEITE DE OLIVA UN PRODUCTO CON CONTROVERSIA
A raíz de la denuncia de estos hechos por parte de Facua diversos agricultores y productores del preciado producto gastronómico hicieron una serie de declaraciones sobre la caducidad del aceite de oliva. Entre estos comentarios y declaraciones cabe destacar la más llamativa e importante y que muchas veces los consumidores en general desconocen, esa particularidad es que el producto realmente no caduca pero sí cuenta con una fecha de consumo preferente, que dependiendo de cómo se conserve el producto, puede ser más o menos fiable. La fijación de esa fecha y en qué condiciones pierde su fiabilidad responde aun a serie de condicionantes.
En primer lugar, los consumidores deben estar tranquilos pues ya que el aceite de oliva no se considera un alimento perecedero y en este sentido no representa un riesgo para la salud. Ahora bien, aunque el aceite de oliva «caducado» no represente ningún riesgo para la salud, sí es cierto que se deteriora con el paso del tiempo y es obligatorio ponerle una fecha de consumo preferente, después de la cuál, la empresa envasadora (que no tiene porque ser la productora) ya no garantiza que el producto siga manteniendo íntegras sus propiedades y calidad original. También hay que resaltar que cada empresa tiene sus criterios para señalar cual es la fecha preferente de consumo, que no tiene que contabilizarse desde la fecha de la cosecha.
FRAUDES RELACIONADOS CON LA PRODUCCIÓN
Con estas circunstancias señaladas en le proceso de envase y la libertad para marcar la fecha de consumo preferente comienzan a surgir los primeros problemas y dudas sobre la calidad de un producto tan internacional e importante dentro de la dieta mediterránea. Y es que un aceite de oliva virgen extra que viene marcado con una fecha de consumo preferente para dentro de un año, puede pertenecer a la última cosecha, a una cosecha del año pasado o incluso a una cosecha de hace más años.
Algunas as empresas comercializadoras lo almacenan a granel en grandes depósitos y lo envasan al cabo del tiempo, pudiéndose mezclar con otros aceites de oliva más jóvenes o de variedades más intensas como la picual para reanimarlos o darles más sabor. Es en ese momento, cuando se decide su fecha de consumo preferente.
Está circunstancia está provocando que muchos productores están vaciando cubas de hace más de 2 años, cuando produjeron ese aceite aun precio más barato al que se vende hoy. En la actualidad el litro de aceite de oliva virgen extra cuesta cerca de 8,20 euros el litro y muchos rumores, tras la sequía y la mala cosecha de este año, sitúan el precio para 2024 sobre los 10 euros, un récord histórico que está haciendo que el consumidor nacional se aleje cada vez más de un producto esencial para la cocina y la forma de comer en España.