En verano es difícil resistirse a la tentación de un vaso refrescante de agua con hielo, especialmente cuando buscamos un alivio en esos días de calor intenso. Aunque los refrescos y las bebidas alcohólicas puedan parecer atractivos, los profesionales médicos siempre aconsejan optar por el agua como la mejor opción para mantenernos hidratados. Sin embargo, también debemos tener presente que, incluso en el caso de la bebida más natural que existe, se deben tener en cuenta ciertos consejos y precauciones para un consumo adecuado y saludable.
7¿EL AGUA FRÍA ADELGAZA?
Existe una creencia, aunque no del todo precisa, de que el agua fría puede contribuir al adelgazamiento. Esta idea se basa en la noción de que al consumirla, el sistema digestivo debe trabajar más para compensar la disminución de temperatura, lo cual resulta en un mayor gasto calórico. Sin embargo, este efecto es en gran medida insignificante y puede ser contrarrestado por el problema de solidificación de las grasas que mencionamos anteriormente.
En cambio, lo que parece más claro según aquellos que han estudiado el tema es que existe una conexión entre la falta de hidratación y la obesidad. De hecho se ha observado que la pérdida de peso puede ser más difícil de lograr durante una dieta si no se consume la cantidad adecuada de agua.