En verano es difícil resistirse a la tentación de un vaso refrescante de agua con hielo, especialmente cuando buscamos un alivio en esos días de calor intenso. Aunque los refrescos y las bebidas alcohólicas puedan parecer atractivos, los profesionales médicos siempre aconsejan optar por el agua como la mejor opción para mantenernos hidratados. Sin embargo, también debemos tener presente que, incluso en el caso de la bebida más natural que existe, se deben tener en cuenta ciertos consejos y precauciones para un consumo adecuado y saludable.
4EL AGUA MUY FRÍA DESHIDRATA
A pesar de parecer contradictorio, el consumo de agua excesivamente fría puede contribuir a la deshidratación, ya que el organismo no es capaz de absorberla adecuadamente. Aunque estas deshidrataciones no suelen ser severas, pueden manifestarse en síntomas como cansancio, dificultad para concentrarse, irritabilidad y nerviosismo. El agua del tiempo es la mejor forma de asegurarnos que nuestro cuerpo puede obtener una hidratación óptima.