El reality del verano más famoso de Telecinco ya ha llegado a su fin. ‘¡Vaya vacaciones!’ celebró su última gala el pasado jueves con una completa jornada llena de retos para sus concursantes. Este desenlace consistió en tres pruebas cuya dificultad exigía unas altas capacidades físicas.
Finalmente fue la pareja formada por Jorge Pérez y Cristina Porta la que se alzó con el primer premio, un cheque de 25.000 euros. Makoke y Javier Tudela quedaron en segundo lugar, mientras que un disgustado Tony Spina y Marta Peñate se quedaron con la medalla de bronce.
1Jorge Pérez y Cristina Porta: ganadores de ‘¡Vaya vacaciones!’
Hace algunos meses que Telecinco sorprendía a su público con el anuncio de un nuevo reality. Conducido por Luján Argüelles, ‘¡Vaya vacaciones!’ se presentaba como un divertido concurso veraniego en el que ocho parejas de famosos viajarían a Villa del Mar (República Dominicana) para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Sólo en teoría, pues durante estas semanas se encontrarían sin ningún tipo de lujo: trabajos infernales, jornadas infinitas, y todo tipo de pruebas complicadas han marcado la dinámica de este concurso que está dando mucho que hablar.
Ahora, la primera edición de ‘¡Vaya vacaciones!’ ha llegado a su fin. El pasado jueves 11 de agosto celebró su gran final con tres parejas como finalistas: la formada por Jorge Pérez y Cristina Porta, la de Javier Tudela y Makoke, y por último, la de Tony Spina y Marta Peñate.
Esta final abarcó tres pruebas de gran exigencia física que darían como resultado un primer, segundo y tercer premio. La pareja que más puntos consiguiese durante estos retos se llevaría el cuantioso cheque.
La última prueba fue la más decisiva. Los concursantes debían aguantar subidos a un balancín el máximo tiempo posible, hito que logró Cristina Porta a diferencia de su compañero Jorge Pérez, que apenas se mantuvo unos segundos. Los primeros eliminados fueron Tony y Marta, quedando en segundo lugar Makoke y su hijo.
Cristina fue quien se llevó el pato al agua manteniéndose cerca de 15 minutos subida a la plataforma, destreza que justificó con las sentadillas que acostumbra a hacer en el gimnasio, que al parecer han fortalecido enormemente sus piernas. “Qué brutalidad”, afirmaba sorprendido su compañero.
Los demás cayeron del enorme balancín mucho antes que ella, claro que las dos pruebas anteriores ya habían puesto sus capacidades al límite. Destaca por su dureza la segunda prueba, que dejaba a todos exhaustos tras sortear diversos obstáculos sin pisar la arena de la playa; si lo hacían, eran sancionados volviendo a empezar de nuevo.
Este desgaste anterior hizo que Cristina fuera la única en aguantar un tiempo determinado sobre el balancín, manteniendo el equilibrio durante más de diez minutos frente a los siete que había aguantado su compañero. Sin embargo, el esfuerzo tuvo su recompensa, pues llevó a la pareja a la victoria.
